Los Mochis, Sin.– ¿Quién regula la compra de vapeadores en las máquinas expendedoras? Esta pregunta surge luego de revelarse una imagen en redes sociales, en donde menores de edad son captados comprando estos productos en una de estas máquinas colocada en un conocido centro comercial en la ciudad de Los Mochis.
Fue durante el pasado fin de semana, en donde se pudo ver a estos adolescentes adquiriendo cigarros electrónicos, que tienen un costo de alrededor de 200 pesos.
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Cabe destacar que estas máquinas expendedoras no cuentan con dispositivos o protocolos para regular la entrega de “vapeadores”; es decir, si un menor puede pagar, solo coloca el dinero y el código y de inmediato el aparto le entrega el producto.
Es importante subrayar que la decisión de la prohibir estos dispositivos electrónicos se dio a raíz de los daños a la salud que dejan el consumo de los “vapeadores”.
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Como se recordará, fue el pasado 31 de mayo del presente año, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación, que consiste en la prohibición de este producto, que como ya se mencionó es dañino para la salud de quien lo consume.
El pasado 19 de mayo, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, emitió una alerta máxima sobre el daño inminente a la salud de las personas que puede ser de alto grado con el uso de estos dispositivos.
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¿Qué daños ocasiona el uso de vapeadores y cigarros electrónicos?
- Asma
enfermedad pulmonar obstructiva crónica
daños cardiovasculares
disfunción eréctil a
arterioesclerosis y hasta cáncer
¿Qué contienen?
- Alto concentrado de metales como
cadmio
níquel
cobre
plomo
plata
aluminio
formaldehído,
acetaldehído
acroleína entre otros.
Cada máquina contiene cerca de 300 vapeadores, por lo que actualmente en Sinaloa, han sido decomisadas alrededor de 20 de estas, por lo que ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria por parte de Cofepris, ni reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como productos de riesgo reducido o alternativo.
