Culiacán, Sin.– Convocados por la Sociedad Sinaloense de Especialistas en Medicina de Emergencia AC (SSIME), decenas de médicos participaron en una marcha silenciosa desde la Lomita hasta Catedral para pedir justicia por el asesinato del doctor Otniel Everardo, cometido el pasado 28 de septiembre durante un atentado a balazos al interior de una clínica de Culiacán.
Sigue la información del centro de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
Portando bata blanca, en punto de las 07:26 horas de este miércoles 04 de octubre, integrantes del gremio marcharon mientras cargaban una lona en la que se leía “exigimos garantías de seguridad para la comunidad médica”.
Debes de leer: “Exigimos justicia para nuestro colega y amigo”: médicos lamentan muerte de Otniel Montoya
Ulises Murillo Llanes, presidente de la Sociedad Sinaloense de Especialidad en Medicina de Emergencias, señaló que de esta manera hacen un llamado a las autoridades para que se refuerce la seguridad en los hospitales.
“Esto obedece como un llamado de atención a la sociedad, a las autoridades y es una manera de unir al gremio médico ante este tipo de eventos. Hacer conciencia de que el médico se dedica a trabajar, contribuir a que esos hechos disminuyan un poquito”, dijo.
Nota relacionada: “Anoche todos lloraron en la guardia”, la muerte del doctor Otniel golpea al gremio médico
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Sinaloa, Osbaldo Lagunas Uriarte, también pidió que pongan en marcha los códigos de hospital seguro, tanto para los doctores como para los pacientes.
Nota sugerida: La senadora Imelda Castro lamenta la muerte del doctor Otniel Montoya
Durante esta exigencia, recordaron a Otniel Everardo como un médico muy dedicado a sus pacientes, con empatía a los familiares y académicamente excelente.
Tema relacionado: Crimen de doctor en clínica de Culiacán es un llamado a cumplir con tareas de seguridad: Feliciano
El médico con especialidad en urgencias que también laboraba en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Salvador Alvarado, fue víctima del fuego cruzado entre gatilleros cuando se encontraba trabajando en una clínica particular de la colonia Centro en Culiacán.