Al momento

Sinaloa

Crónica: De nuevo en un jueves, pero esta vez se “oscureció” todo Sinaloa

No tiene que ver con el día, pero cayó de nuevo en jueves la parálisis estatal, la oscuridad y la ejecución del terror

incendian y bloquean caminos en el norte
¡Así se vivió! Sujetos armados despojan vehículos, los incendian y bloquean caminos en el norte | Adrián González

En cualquier lugar de Sinaloa. Jueves 05 de enero del 2023. 06:30 de la mañana

Balas, fuego y bloqueos, así el amanecer violento en Culiacán “¡Eviten salir!”, piden autoridades

Pudo ser un día de esos en que todo es lo mismo. Ir y venir al trabajo, a la escuela, a barrer el patio y, nada del mundo parece cambiar ese ciclo continuo de lo mismo cada día, hasta que amanece un jueves negro.

Despiertas sin un presentimiento debido a la costumbre de vivir esa rutina, pero una llamada te alerta: “No vayas a salir, que nadie salga de casa, afuera todo es peligroso”.

¿Qué está pasando en Culiacán? El miedo y la pólvora se respiran este jueves 5 de enero

incendian y bloquean caminos en el norte

Apenas ni salía el sol cuando Sinaloa comenzaba de nuevo a oscurecerse en otro jueves ennegrecido por la violencia.

Atados unos a sus hogares, otros silenciados sus ánimos de ver afuera lo que pasaba y miles agazapados por el terror que producían las detonaciones que salieron temprano a escupirse de las armas empujadas por las manos de quienes se levantaron antes que todos, para generar pánico.

Miles hundieron sus rostros en pequeñas pantallas informativas, más pequeñas que sus caras, donde se anunciaba el secuestro más grande del estado, y de la vida normal, la de la gente de bien.

Muy pocos madrugaron antes que el pánico y sus esbirros se apoderaban de Sinaloa y quedaron entre el fuego y el retorno a casa, atónitos por ese camino roto de su ciclo interminable.

Lo ideal era regresar a casa y resguardarse; otros llegaron antes a su destino, los amanecidos, los trasnochados, pero quedaron también atrapados en ese destino sin salir, ni huir de la crisis que estaba prendiéndose en llamas con la oscuridad de este primer jueves de un nuevo año.

“Todo indica que agarraron a un pesado”; el nuevo ”Culiacanazo”, por captura de presunto criminal

“¿Qué esta pasando? ¿Qué más se avecina? ¿A quién agarraron?”

Preguntas y más preguntas, rumores germinando velozmente y fuego encendido en las calles para cerrar todos los caminos que había, para atrapar a todos.

La rutina fue rota por soldados del narcotráfico, emisarios de la mafia cerraban caminos a la población, un secuestro masivo de la tranquilidad antes de las 6:00 de la mañana se estaba ejecutando.

Los camiones despojados de los del diario que menos perciben, fueron dispuestos en paralelo uno al lado de otro, como para fusilarlos en un paredón sin pared. De suerte esos humildes trabajadores fueron ahuyentados, los más desprotegidos tuvieron esa fortuna de ser ahuyentados con disparos y no llenos de balas. ¿Milagro de Dios la consideración de esos armados?

La dinámica del Culiacanazo se repitió, despojos de grandes vehículos para crear barricadas y cerrar las comunicaciones viales, prenderles fuego, despertar al mundo con balaceras y lumbre, con terrorismos porque eso es, con incertidumbre… pero no fue suficiente todavía.

Órdenes, más órdenes, advertencias e invitaciones

Se quebró la normalidad, esa a la que ya habíamos tratado de volver al menos en dos ocasiones y que apenas nos estaba acogiendo; la violencia nos dio un empujón y nos quedamos perplejos, dando pasos hacia atrás, hacia debajo de la cama, a taparnos los oídos por los disparos de las armas de los reclutados por el crimen organizado; a escondernos del fuego para no salir quemados; a callar para no llamar la atención del enemigo en las calles, que no tome lo poco que hemos conseguido con mucho esfuerzo en todo este tiempo, ni nuestras vidas.

El miedo era esa neblina que cubrió todo.

Puedes leer: ¡A la … le pisé! En sentido contrario y en reversa se regresaban conductores al toparse con rafagazos

Los diferentes mandos, los buenos y los malos, los imparciales, todos tenían indicaciones, órdenes, órdenes y más órdenes, advertencias y recomendaciones:

“Colapsen todo”, “quemen el infierno”, “No salgan”, “huyan”, “defiéndanse”, “únanse”, “protégete”, “¡DISPAREN!”

Esas palabras, órdenes poderosas que venían de diferentes voces y de diferentes bocas confundían más todo, la oscuridad del jueves más espesa.

Y se volvió una batalla en la que todas las partes estiraban sus pensamientos para lados diferentes, más fragmentada la paz ¿sería posible?

Te sugerimos: ¡La violencia no ha sido controlada! Hay siete agentes de la PEP baleados en Sinaloa: SSP

A toda velocidad unos huían, otros llegaban y los menos, pero más peligrosos, se incorporaban gustosos a las líneas de la violencia. Se despertó el estado con ese estruendo que llegaba a todos lados en forma de crepitar de fuego que daba mucho frío.

Quedó encerrado Sinaloa como si fuera propiedad privada; unos pocos decidieron que se detuviera la cadena de la vida rutinaria; que nadie entra y nadie sale, que sería este el centro de atención de nuevo para mal; alguien decidió, como si todo esto le perteneciera, que se robaría la tranquilidad porque le arrebataron la libertad a su patrón… un ratón en una jaula. ¿A qué se debe tanta lealtad? ¿También al terror?

Debes leer: ¡Ovidio Guzmán ya está en la CDMX! Se encuentra en un campo militar destacan fuentes nacionales

Las decisiones

Mientras que la vida normal intenta fluir a fuerza de valentía, unos apenas niños, mitad adolescentes consideran unirse a ese pseudoejército. En su mente fragmentada de alucinaciones llevan un panorama “perrón” de la vida mientras presumen su decisión “si vienen y me piden, me uno a los vrgzs”… pero cada día caen sin poder despertar y sin poder crecer de verdad. De esos pequeños minihombres van llenas las camionetas a estamparse con la muerte a toda velocidad, con el caos y las balas pero jamás con la felicidad, ni un futuro probable.

¡Son unos niños! Viralizan video de menores armados que supuestamente participan en el Culiacanazo

La población está inquieta; cualquier crujir son balazos, y motores, verdugos al acecho. Se respira profundamente el pánico.

Esta mañana de jueves el “todos los días lo mismo” se acabó; está oscurecido aunque el sol se haya puesto en todo su esplendor a mediodía. Es un día largo e incierto, otro jueves negro.

¿Cuántos pensamientos se vuelcan en quién tiene la culpa? Todos pensamos en qué se puede hacer, pero ¿quién se atreve a hacer algo ahora?

Y si sales eres imprudente no valiente; te arriesgas a lo desconocido de cierta manera, a lo incierto de regresar ileso a casa. Unos pesan en la balanza si vale la pena luchar por la rutina y salir a buscar el desayuno a la tienda de la esquina o meterse debajo de las cobijas y despertar, como dice la canción, ya que pase todo.

Te sugerimos: ¡Confirmado! Ovidio fue detenido en Culiacán, Sinaloa: Sedena

Pero afuera es un campo de batalla de emisarios del bien y del mal, del deber y de la responsabilidad, aunque con miedo, todos van y se enfrentan. Unos repelen, otros atacan. Para un gran porcentaje si fuera medible, es solo trabajo, hay que ejecutar las órdenes aunque la vida se vaya en eso, porque de ahí se paga… ¿se paga la vida entonces?

Jueves Negro: Bajo amenazas, socorristas de Cruz Roja trasladan a un herido de bala en Angostura

Buenos y malos son iguales, de carne y hueso, todos en el fondo esperan un día tener tranquilidad aunque la rompan con sus actos, en defensa o en ataque. Todos somos víctimas de algo más inmenso que no es ni siquiera tangible y, cada sinaloense sabe que esto rebasa todo, porque le hemos dado paso poco a poco, por mucho tiempo y hasta salen vestidos como héroes farsantes, creyendo lamentablemente que lo son.

Puedes leer: ¡Nadie sale ni entra a Sinaloa! Casetas de peaje, puertos y aeropuertos detenidos por violencia

¡NO HAY PASO por Sinaloa este jueves! Se acabó el camino habitual. Pero como un río sin desfogue sentimos que nos ahogamos en este encierro temporal, porque al final el agua buscará su cauce, se creará un nuevo camino para que salga lo que tenga que salir, entre lo que tenga que entrar y pase lo que tenga que pasar.

Un pliego de peticiones rogando a Dios están acumuladas en el cielo este día, saturando quizás el buzón celestial y mientras, en este universo terrenal, las redes claman por la libertad de ese ratón para que se aplaque el infierno.

Mientras tanto, desolada luce la tierra de la mejor agricultura del mundo, porque nos han puesto en cámara lenta.

Fuente: Línea Directa

Fotografía de perfil de Graciela Tapia Corrales

Graciela Tapia Corrales

Editor de Contenidos

Graciela Tapia Corrales

Ver más

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.