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Guasave, Sin.- Ya tenían más de dos horas haciendo fila para surtir su receta cuando se llegó la hora de la salida del personal de la farmacia en la Clínica número 32 del IMSS, al apagar las luces el caos se originó, pues la inconformidad de los usuarios no se hizo esperar.
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La queja de parte de los derechohabientes ha sido recurrente, antes en el exterior del Hospital de Medicina Familiar, hoy con semáforo verde ya al interior del edificio en la zona de farmacias, pero refieren que para poder surtir la receta que les entrega el médico, tienen que dar una o dos vueltas, lo peor es que muchos de ellos son de la zona rural y deben pagar pasaje para volver.
“Oiga, qué bárbaro, tenemos dos horas”.
“No, no, no, hay que abrir hombre”.
“Déjense de eso, llevamos aquí ya varias horas”.
“Cerró a puerta”.
“¿Está cerrado?”.
“Cerró todo”.
“Ya no hay, ya cerraron todo y apagaron la luz, ya no hay nada”, decían entre ellos.
Es sobre todo en el turno vespertino que aseguran los derechohabientes, tienen que decidir si quedarse a surtir o alcanzar el camión para las rancherías, porque les implicaría tener que volver al día siguiente o varios días después.
En el caso de una mujer que pretendía surtir la receta, aseguró que tuvo que regresar en dos ocasiones, haciendo malabares para poder salir de su casa porque el camión ni siquiera pasa por ahí y debe caminar más de cuatro kilómetros o buscar un raite para llegar a la carretera.
