Los Mochis, Sinaloa. Desesperada porque considera que las medidas de protección brindadas por las autoridades a IJFU y su hija de 9 años, presuntamente víctimas de violencia familiar y de género, son insuficientes y no se han agotado lo suficiente para procurar su seguridad, pide mayores garantías a la Vicefiscalía Regional Zona Norte.
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La joven señaló que el pasado 23 de octubre en el fraccionamiento Mallorca sufrió agresión física, verbal y psicológica junto a su pequeña hija de 9 años de edad por parte de su expareja sentimental.
Narró a Línea Directa que la situación escaló en los grados de violencia al punto que su expareja, JCCV, la ahorcó al punto de la asfixia, por lo que la menor intervino y este comenzó a patearla.
“A mí me ahorcó hasta lograr asfixiarme, de hecho, todavía tengo las marcas, en ese forcejeo mi hija trató de defenderme y pues pateó a mi hija también… si ella no me hubiera defendido yo no estuviera aquí”.
“Yo me levanto en ese momento porque la escucho llorar y pedir auxilio, como puedo me levanto, has de cuenta que quedó la camioneta aquí y ella queda aquí, en eso él se detiene y ve de reojo y ve que yo me levanto, pero como estaba así, apenas y reaccionaba, yo tenía que moverme porque dije: si me quedo va a matar a la niña”, declaró la joven a Línea Directa.
Tras los hechos que comenzaron alrededor de la medianoche y se extendieron hasta las 2:00 de la mañana, la madre de familia solicitó el apoyo de elementos de Seguridad Pública, que, asegura, a pesar de que la vieron a ella y a su hija con lesiones físicas, solamente la invitaron a presentar una denuncia ante la Vicefiscalía Regional Zona Norte, sin brindar auxilio, a pesar de que ella no lograba reponerse física ni emocionalmente tras la asfixia.
La víctima, con las iniciales IJFU, acudió al día siguiente a presentar una denuncia contra el presunto agresor identificado como JCCV, sin embargo, este también se encontraba en la Vicefiscalía presentando una denuncia en contra de ella por acoso.
La joven señaló que desde un inicio percibió que no se le dio importancia a su caso, incluso cuando una de las funcionarias le tomó su declaración testimonial, la cual después se enteró que no “subió” a la Agencia Especializada en Delitos contra las Mujeres Trata de Personas y Grupos Vulnerables en situación de Vulnerabilidad Región Norte.
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Al dar seguimiento a su caso se percató de que la denuncia: AHOME/UATYPC/5273/2024 con oficio: 4568/2024, efectivamente, no estaba en la agencia especializada, por lo que tuvo que solicitar a la funcionaria inicial que hiciera de conocimiento de su solicitud a la agente del Ministerio Público.
Sin embargo, a decir de IJFU, tampoco encontró un trato humano en la agente del Ministerio Público, quien de acuerdo a un video viralizado en redes sociales, le solicitó que dejara de llorar cuando le narraba cómo ella y su hija presuntamente fueron agredidas por su expareja.
Tras la formalización de la denuncia y cambio del agente del Ministerio Público (tras la publicación del video que evidenció malos tratos), ella misma tuvo que enviar fotografías de las lesiones que todavía quedaban en su cuerpo y el de su hija para que se integraran en la carpeta de investigación.
Además, la joven madre de familia señaló que, tras presentar la denuncia por lesiones y violencia familiar, comenzó a recibir acoso por parte de elementos de Seguridad Pública que viajaban en una unidad oficial y por lo cual presentó una queja ante la Comisión de Honor y Justicia y que quedó asentada en el expediente: C.H.J./35/2024.
Asimismo, otras personas en camionetas particulares la han amedrentado para que desista de la denuncia presentada contra su expareja sentimental.
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La menor está expuesta en redes sociales.
Aunque ya se cumplió más de un mes de los hechos, la joven declaró a Línea Directa que se siente desprotegida por parte de las autoridades, y lo que más le duele es que su hija ya no quiere asistir a clases porque durante la agresión física que sufrieron ella y la menor, el supuesto responsable grabó a la niña llorando y estas imágenes en las que se muestra su rostro las compartió a través de mensajería multimedia.
“De hecho ese video él lo ha estado reblogueando, subiendo, subiendo y subiendo. Mi hija no va a la escuela porque ya se lo enseñaron y ella sale en el video llorando y no hace nada la Fiscalía, o sea, mi hija está expuesta y a él no le dice nada y lo peor es que se lo mandó a una persona y esa persona fue y testificó que le mandó ese video y aun así la Fiscalía no hizo nada”, expresó la madre de familia.
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Este video se ha compartido en varias ocasiones y ya llegó hasta los equipos telefónicos de padres de familia y compañeros de su institución educativa, lo que ha generado una afectación psicológica que se suma al daño emocional derivado por la agresión física y el momento vivido junto a su madre.
Es por eso que a través de Línea Directa la joven solicita a las autoridades de la Fiscalía y demás instituciones que brindan o deben brindar seguridad a las mujeres, su apoyo para intensificar las medidas de protección para ella y su hija, y sobre todo se tomen acciones para parar la difusión del video en redes sociales de la menor de edad.
