Culiacán, Sinaloa.- Faltan cinco meses que de acuerdo a los estudios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) serán bastantes graves en cuanto a la sequía en Sinaloa, y en donde el almacenamiento del agua de las lluvias tiene a la población y biólogos inciertos de si será suficiente, expuso Erika Pagaza Calderón.
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La coordinadora científica del Jardín Botánico señaló que mucha cantidad del agua se desperdicia en las ciudades a través del drenaje y no existen sistemas de captación diseñados para poder eficientar el uso del agua.
Si bien se implementan estrategias para el mejor uso del agua y programas como el bombardeo de nubes, para los especialistas no hay mucha confianza de sus resultados.
Para la bióloga hay otras alternativas como elemento productor de agua: los árboles, porque son capaces de filtrar el agua de lluvia a través de sus raíces para los subsuelos.
“Porque por una parte generen áreas verdes, no demanda tanta agua, pero sí genera el control de la temperatura y eso también ayuda a que se evapore menos agua, que se retenga en suelo, que haya menos desgracias en temporada de lluvias porque en vez de que el agua se vaya por el asfalto, tendríamos áreas verdes capaces de poder filtrar esa agua que se vuelve invisible”, señaló.
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La especialista manifestó el daño que ocasionan los fraccionadores de viviendas por tumbar guamúchiles y plantar palmas reales, la cual nunca va a sustituir el beneficio que tiene el árbol de Sinaloa, o no construir espacios verdes funcionales.
Con la deforestación que se acarrea por desconocimiento y la mala planeación urbana de los desarrolladores de vivienda, se provocan más desventajas, sin embargo, si se suman acciones en todos esos aspectos, se tendría un manejo más eficiente en la época de estiaje.
Se requiere planeación para la ciudad en el tema del manejo correcto de áreas verdes y viveros que estén produciendo las especies que pueden salvar en la sequía porque son árboles adaptados a una temperatura con un aprovechamiento eficiente del agua.
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La coordinadora científica del Jardín Botánico destacó que mientras no exista un diálogo entre expertos, planeadores urbanos y agricultores, habrá en el futuro un escenario donde se peleen tantos los productores por el agua, mientras que en las ciudades sería por el agua potable.
