Los Mochis, Sin. A raíz de que el juez rechazó la propuesta de sentencia de 140 años de prisión presentada por la Vicefiscalía Regional Zona Norte contra Rubén “N”, mejor conocido como el “Chacal de Los Mochis”, por presuntamente asesinar a martillazos a sus dos hijas y suegra y, además, dejar gravemente heridas a su esposa e hijastra en el fraccionamiento Quinta de Cortez, colectivas feministas lamentan el criterio adoptado por la autoridad judicial.
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La molestia surgió porque el juez escuchó la propuesta de 70 años de prisión de la defensa de Rubén “N”, quien sigue un procedimiento abreviado, al considerar que una pena más elevada se contrapone a sanción máxima que se tiene en el país por el delito de feminicidio.
Alejandra Monserrat Limón Reyes, vocera de Sororas, señaló que pareciera que se tiene más consideración por los agresores de mujeres que con las víctimas, debido a que las sobrevivientes, Cecilia “N” y su hija, además de tener que vivir con las secuelas físicas que les dejó el traumatismo craneoencefálico sufrido por los golpes recibidos en la cabeza con un martillo, también enfrentan las afectaciones emocionales y psicológicas por la pérdida de la vida de sus familiares: dos niñas de 1 y 4 años y la señora Martina “N”.
“Creemos que es lamentable el hecho de que se muestre más compasión por los feminicidas que por el daño que les ocasionaron a las víctimas, incluso, ese daño irreparable que dejan en las familias de las víctimas”.
“Si bien estamos conscientes de que nada nos va a regresar a las niñas, de que nada nos va a regresar a la señora Martina y de todo el dolor con el que carga la madre de la niñas y quien también perdió a su madre, es irreparable, pero, sin duda, es necesario que haya sanciones fuertes, inquebrantables, sanciones que al menos regresen un poco de justicia para estas familias, y para esto se necesita que los jueces tengan más consideración por las familias, por las víctimas que por los propios criminales”, dijo.
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La colectiva feminista Sororas considera que es necesario que por las particulares que presenta el caso: tres feminicidios y dos tentativas de femicidio, el juez amplíe el criterio y fije una sentencia histórica que permita establecer un precedente de que, en Sinaloa, no solo la Fiscalía, sino también el Poder Judicial estatal trabaja en acciones que permitan erradicar la violencia contra las mujeres, pero, sobre todo, se haga justicia a las víctimas.
“Creemos que es necesario que quede firme el hecho de que los feminicidas van a tener penas altas, las penas máximas e incluso el hecho de quede establecido esto como una advertencia para otros agresores que quieran pasar esa línea de terminar en un femicidio”, puntualizó.
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El hecho
Fue el 19 de octubre del 2023 cuando se reportó al 911 que en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Quinta de Cortez se encontraban los cuerpos sin vida de dos niñas de 1 y 4 años y tres mujeres gravemente lesionadas.
En el trabajo de investigación de campo se obtuvieron datos de que Rubén “N” fue el responsable de la sangrienta escena al atacar con un martillo a las menores de 1, 4 y 14 años y contra la señora Martina “N” y Cecilia “N”.
Por su gravedad, la señora Martina “N” ingresó al Hospital General de Los Mochis, donde su pronóstico desde el principio fue muy reservado porque debido a los golpes recibidos en el cráneo tuvo exposición de gran parte de la masa encefálica.
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En tanto, la adolescente y su madre fueron trasladadas al Hospital General de Zona 49 del Instituto Mexicano del Seguro Social donde un gran equipo de médicos encabezados por el neurocirujano vascular Ricardo Hernández Reyna lograron salvarles la vida.
A los días, se tuvo conocimiento del deceso de Martina, por lo que la cifra de las víctimas subió a 3.
Las autoridades implementaron un operativo desde que se reportó al 911 el multifeminicidio debido a que se informó que el sospechoso, Rubén “N”, se escondió en extenso terreno enmotando.
Con el apoyo de la sociedad mochitense se fue realizando un mapa de movilización del señalado, por lo que se requirió el apoyo aéreo en este operativo.
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La línea de investigación siguió los movimientos de Rubén “N” que lo ubicaron en Sonora y en ese estado, con el apoyo de la Fiscalía de este estado, se logró su captura el 20 de octubre.