Guasave, Sinaloa. – El norte de Sinaloa ha enfrentado un descenso de temperaturas sin precedentes en las últimas décadas, alcanzando cifras que no se registraban desde hace 35 años, según el doctor Juan Espinosa Luna, especialista en Geofísica Aplicada.
La combinación de una tormenta invernal temprana y condiciones de aire seco generaron un frío intenso que impactó tanto a las comunidades como a los cultivos de la región.
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“En el ejido Chihuahuita, en un pueblito de Sinaloa, Genaro Estrada, a 3.5 grados, aquí hay una situación muy particular, las temperaturas llegaron a los 2 grados, algo preocupante para esta época del año. Es un fenómeno que no habíamos visto en registros recientes y la situación se agrava porque este es solo el inicio de la temporada invernal”, afirmó Espinosa Luna.
De acuerdo con el especialista, las temperaturas actuales superan por su intensidad a los registros históricos para noviembre. En algunas zonas específicas, como Gerardo Estrada, municipio de Sinaloa, se observaron mínimos cercanos a los 3.5 grados, mientras que, en áreas serranas como la región de Choix, el descenso fue aún más pronunciado, con hasta 12 grados menos que el promedio esperado, un cambio demasiado drástico.
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“La sensación térmica se suavizó en ciertos lugares debido al viento, pero cuando este cesa, las temperaturas caen drásticamente, especialmente en la madrugada. Esto se reflejó entre las 5 y 6 de la mañana, momentos críticos para el monitoreo climático”, explicó el doctor.
Las bajas temperaturas, particularmente en áreas agrícolas y comunidades serranas como Sinaloa de Leyva están generando preocupación entre los habitantes y productores. La llegada temprana del frío podría afectar negativamente cultivos sensibles como maíz, frijol y tomate, además de complicar las condiciones de vida en zonas rurales donde las viviendas suelen ser vulnerables al frío extremo.
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Espinosa Luna destacó que estas temperaturas son inusuales para noviembre, cuando típicamente no se registran fenómenos invernales de esta magnitud. “Lo realmente preocupante es que esto es solo el inicio. Las temperaturas más severas suelen llegar entre finales de enero y principios de febrero, lo que nos hace temer por el impacto prolongado que este clima podría tener en la región”.
El fenómeno tuvo un comportamiento irregular en diferentes zonas del estado. Mientras que el norte experimentó descensos abruptos, el centro y el sur, aunque también afectados, presentaron temperaturas menos extremas de lo esperado. En Culiacán, por ejemplo, el aire en movimiento moderó la sensación térmica, mientras que en zonas sin viento el efecto fue más severo.
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“No se debe subestimar este frío inicial porque, aunque las temperaturas en el centro y sur estuvieron ligeramente por encima de lo estimado, la realidad es que las condiciones actuales son indicativas de un invierno complicado. Además, debemos considerar las diferencias entre el impacto en humanos y plantas; en estas últimas, las bajas temperaturas pueden generar daños significativos incluso si la sensación térmica no es tan baja”, explicó el especialista.
Ante este panorama, Espinosa Luna exhortó a las autoridades y a la población a prepararse para las próximas semanas, adoptando medidas de prevención para mitigar los efectos del frío.
“Es crucial que los productores agrícolas estén alertas y tomen precauciones para proteger sus cultivos, mientras que las comunidades vulnerables deben ser apoyadas con insumos y asistencia, especialmente en las zonas serranas donde el frío será aún más intenso”.
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Este episodio de frío extremo en el norte de Sinaloa es un recordatorio de cómo los cambios en los patrones climáticos pueden tener efectos inesperados, subrayó el doctor.
“Nos enfrentamos a un invierno que, sin duda, dejará una marca en la región tanto por sus récords climáticos como por sus implicaciones socioeconómicas”.