Culiacán, Sinaloa.- Los pobladores y acuacultores del ejido Nicolas Bravo, perteneciente a la sindicatura de Baila, están insatisfechos con los trabajos de rehabilitación que se hicieron sobre al menos 10 kilómetros de arroyos ya que si bien limpiaron la maleza a las orillas, el cauce del afluente sigue azolvado y representa un riesgo para la región, advirtió el comisario ejidal de Nicolás Bravo, Julio Cesar Sánchez.
“No lo hizo como estaba planeado, nunca entraba un brazo largo (maquina) por lo tanto no desazolvó el centro del trabajo, si desazolvo los lados, pero el centro de ve seco pues”, indicó.
Te puede interesar: De nuevo al “cielo”: alcanza el maíz precio de $ 5, 342 pesos ton
Explicó que esos trabajos se realizaron con 18 millones de pesos del Fonden, los cuales apenas llegaron el año pasado, pero fueron gestionados desde hace cinco años ya que el desborde de los arroyos es de todos los años en época de lluvias, y afecta a los poblados como Jacola, Ejido Nicolás Bravo, las Güeras y así como a las granjas acuícolas asentadas en esta región.
Refirió que él también es acuacultor y que en una reunión que se tuvo en Semarnat, Conagua informó que ya se había acabado el dinero cuando algunos tramos no se trabajaron porque hay mucho mangle.
El también presidente de la Asociación de Acuacultores de Sinaloa pidió a la Conagua que no le reciba la obra a la constructora que hizo el trabajo a medias ya que así como está seguirán con los mismos problemas de inundaciones de todos los años.
También puedes leer: Que nadie se quede con hambre y la comida no se tire a la basura; ¿De qué trata?
