Los Mochis, Sin.- El sector agrícola de Sinaloa está “con el agua hasta el cuello” y dispuesto a participar en la toma de Pemex en Topolobampo si para este miércoles no hay respuesta positiva a los precios de las cosechas de maíz y de trigo, declaró el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, César Enrique Galaviz Lugo.
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Explicó que la postura de que se radicalicen las protestas es porque están desesperados porque las trillas se generalizan entre el 10 y el 15 de mayo y no se ha cerrado la negociación con los industriales.
Mencionó que este miércoles sostendrá reunión con el gobernador Rubén Rocha Moya y es donde esperan que el mandatario estatal les dé a conocer que ya hubo encuentro con los industriales y que han aceptado el esquema de comercialización acordado con los productores y las autoridades de la Secretaría de Agricultura.
“Nosotros ‘ya tenemos el agua en el cuello’, nomás nos falta que nos llegue a la nariz para empezar a sentir el ahogo, nos vamos unir a la causa y todo empieza esta próxima posible manifestación viene a darse por el mismo desespero que tenemos como agricultores y como organismo, con los mismos dirigentes, estamos ya entrando a una etapa de desespero porque las trillas ya están”, dijo.
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Precisó que se unen a la causa porque es justa y el problema de precios rentables para las cosechas de granos es a nivel nacional, no solamente en Sinaloa, por eso están en pie de lucha productores de Nayarit, Tamaulipas, Chihuahua, Jalisco y Sonora.
Manifestó que hay un desespero de los productores porque tienen muchos meses esperando un esquema viable para darle salida a las cosechas de los granos, que les garantice utilidades razonables.
Recordó que el avance que tienen es la compra del millón de toneladas de maíz por parte de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), pero sin las reglas de operación, lo que entienden es que las primeras trillas entrarían al programa para que quede resuelto el acopio, dado que está en el aire la cotización del resto de las trillas, que se estima en cinco millones de toneladas del básico.