Estados Unidos. La NASA enfrenta un futuro incierto tras la propuesta de la Casa Blanca de recortar casi el 50 por ciento de su presupuesto para el año fiscal 2026. De confirmarse, la agencia espacial vería reducido su financiamiento a apenas tres mil 900 millones de dólares, una cifra que ha generado preocupación entre expertos, legisladores y figuras clave del sector aeroespacial.
Desde el Congreso, ya hay voces que advierten del impacto de esta medida. “Trabajaré junto a mis colegas del Comité de Ciencia para dejar claro que esto mermaría el liderazgo estadounidense en el espacio e infligiría un gran daño a los centros de la NASA de todo el país”, advirtió un miembro del Comité de Ciencia.
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La propuesta llega en un momento de transición para la agencia, justo cuando el Senado evalúa la nominación de Jared Isaacman —empresario multimillonario y aliado cercano de Elon Musk— como nuevo administrador. Durante su comparecencia, Isaacman se mostró escéptico sobre las misiones lunares y apostó por un enfoque más autosuficiente.
Isaacman también respaldó la visión de Musk de priorizar la exploración de Marte, alineándose con la estrategia de SpaceX. Aunque Musk consideró los recortes “preocupantes”, reconoció que no puede intervenir en las decisiones presupuestarias por el papel de su empresa como contratista principal de la NASA.
Mientras tanto, SpaceX continúa ampliando sus contratos con la agencia, incluyendo el uso del imponente Starship, su nave insignia para futuras misiones espaciales.