Estados Unidos. Desde las alturas del Air Force One, en un vuelo que lo llevaba a Miami, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó entrever una posible luz al final del túnel para el conflicto entre Rusia y Ucrania. Con una mezcla de optimismo y ambigüedad, sorprendió a los periodistas al afirmar que la guerra “va por buen camino” y que podríamos estar ante un cambio de rumbo inminente.
“Pienso que la relación entre Ucrania y Rusia podría estar mejorando. Muy pronto lo sabremos. Siempre llega un momento en que hay que resistir o guardar silencio. Veremos qué ocurre, pero tengo la sensación de que las cosas están progresando”.
Sin ofrecer pruebas ni detalles, sugirió que se están produciendo avances significativos detrás de escena.
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Sus palabras llegan tras una reunión discreta en San Petersburgo entre su enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el presidente ruso Vladímir Putin. Aunque no hay confirmación oficial sobre los temas tratados, se especula que una posible salida diplomática al conflicto fue puesta sobre la mesa.
Pese a la tensión persistente en el terreno, con violaciones mutuas de acuerdos y una tregua energética tambaleante, Trump aseguró que su equipo trabaja activamente para resolver varios conflictos globales.
