HISTORIA DE VIDA
Despertó sin piernas, pero agradecido con la vida: es la misión de Velindo, con una poderosa lección
“Lo bueno es que estoy vivo”, dice, mientras reconstruye su existencia con una nueva filosofía; sigue yendo al antro, pero con su botella de agua y ha encontrado placer en las pequeñas cosas
Martha L. Castro