Culiacán, Sin.- Habitantes de la comunidad de Jesús María, comunidad donde fue ubicado y detenido Ovidio Guzmán, alias “El Ratón, quebraron los cristales de Palacio de Gobierno e ingresaron por la fuerza al inmueble.
Sin embargo, esto duró apenas unos instantes porque de inmediato, agentes de la Policía Estatal Preventiva los replegaron de nuevo a las afueras del recinto y se instalaron en los accesos para impedirles nuevamente el paso.
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Ante el desespero por ser escuchados por las autoridades, habitantes de Jesús María irrumpieron en el Palacio de Gobierno (Foto: Jesús Verdugo)
Los colonos denuncian atropellos por parte del Ejército durante los tres días que estuvieron incomunicados, encerrados sin poder salir de la comunidad, pero además sin energía eléctrica ni señal telefónica para comunicarse con sus seres queridos.
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Molestos por las presuntas vejaciones de las que aseguran haber sido víctimas, llegaron con pancartas, cartulinas y exigieron la presencia del gobernador Rubén Rocha Moya.
“El motivo de estar aquí es muy claro, queremos que los militares dejen el poblado de la sindicatura de Jesús María para que dejen los saqueos, no los queremos porque nos están hostigando y faltando a los derechos humanos”, recriminó.
El activista de los derechos humanos Óscar Loza Ochoa, lamentó los abusos que se denuncian por parte de los colonos, pues dijo que no hay una guerra como tal que justifique el comportamiento de los militares, quienes habrían entrado a domicilios sin órdenes de cateo, además de consumir sus alimentos y proferir amenazas.
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“La población no tiene por qué sufrir las consecuencias”, externó.
En algunas cartulinas se lee el reclamo: “Nos privaron de nuestra libertad”.
Este fin de semana, el gobernador Rubén Rocha Moya envió una caravana de servicios a dicha comunidad, sin embargo, a los habitantes les inquieta la presencia del Ejército.
Una de las habitantes grita: “10 horas de balacera, eso no sale en las redes”.
Asimismo, manifiestan que no se han restablecido los servicios al 100 % por ciento y tampoco el abasto de mercancías por el temor de proveedores a ingresar ante el fuerte dispositivo militar en el acceso.
Apostados junto al enorme nacimiento navideño donde destacan la figura de Jesús María y José, esperan con gritos la presencia del Gobernador o alguien que les ofrezca una respuesta o gestión para que el Ejército se retire de dicha comunidad.
