Guasave, Sin. – “Adrián merece la pena máxima porque lo que hizo no tiene nombre y luego enfrente de uno y de sus niñas”, condenó el padre de Martha Angélica, Nemesio Romero dolido por el fatídico final que tuvo su hija, en su casa y en manos de su yerno.
Le dio toda la confianza y nunca vio indicios de que algo malo pudiera suceder, Don Nemesio, jamás imaginó que Adrián con el que convivió normalmente en los últimos días, fuera capaz de cometer una atrocidad como la que hizo con su hija y peor que ni por sus hijas, que estaban en la misma recámara se detuvo. “Eso es lo que más duele”, señaló el padre de Martha.
VIDEO. “¡Ay mi niña hermosa! ¿Por qué no te pude salvar?”: Gritaba mamá de Martha frente a su ataúd
Nemesio Romero, que nunca se dio cuenta para evitar que ahora su hija ya no está, sólo dos veces vieron que discutían, pero como todas las parejas, rápido se arreglaban, eso sí, sabían que la celaba mucho y tenía días con un cambio de actitud era más serio de lo común.
“Que lo castiguen por lo que hizo, es que tiene que terminar allá y merece la pena máxima porque lo que hizo no tiene nombre y luego en frente de uno, su niñita estaba sentadita, la grande de dos años, mirando, lo miró todo. Yo nunca esperaba eso de él, tenía toda mi confianza, vivía conmigo ya tenían más de 20 días en la casa. Sabíamos que era muy celoso, la celaba mucho, y ella nunca nos comentó nada, yo por eso nunca pensé que le fuera a hacer eso; tenían problemas normales así que se peleaban, pero luego se conformaban”, expresó.
Martha Angélica era la “socoyota” de la familia Romero Camacho, la más chica de sus cuatro hijos, la que tenían más cerca, pues los demás, también profesionistas producto del esfuerzo del trabajo, migraron a otros estados a ejercer sus carreras y hacer sus vidas.
Fuerte, consiente, con el dolor en el pecho, y una herida suturada en la frente producto de la batalla por la vida de su hija, Don Nemesio no ha encontrado razones lógicas, pues aseguró que el mismo todo el jueves, un día antes del crimen, convivieron sin ningún problema; su yerno ayudó en las labores de la casa, incluso hasta cenaron juntos y casi al mismo tiempo se fueron a dormir.
Pero, justo después de las 3:40 de la madrugada del viernes 13 de mayo, según su relato a Línea Directa, los despertó el grito desgarrador de su hija Martha, “¡mamá, mamá!”, era lo único que alcanzaba a mencionar.
Desesperado tumbó la puerta que estaba con llave y lo primero que vio: fue un escenario lleno de sangre; Martha con una herida en la yugular, sólo alcanzó a dar unos pasos y desvaneció en la sala; el yerno también bañado en sangre herido en el cuello, tenía en sus manos una navaja chica y un bat de madera, con el que noqueó a su esposa Angélica que intentaba reanimar a su hija, quien agonizaba tirada en el suelo; y ahí, en medio de todo, estaban las dos niñas.
La más grande, de dos años de edad, estaba “sentadita” en el filo de la cama, ella fue testigo de todo, vio cómo su padre hirió hasta la muerte a su joven mamá y la bebé de apenas 30 días de nacida lloraba como si supiera que lo que estaba pasando en ese momento.
Nemesio buscó las llaves del carro para llevarse a su hija, pero Adrián lo golpeó con el bat en la cabeza, para entonces, su esposa logró salir y buscar ayuda con su cuñado, quienes fueron los que llegaron y bloquearon al feminicida que intentaba salir en su carro mal herido, así lo relató a Línea Directa Don Nemesio Romero, papá de Martha, quien aún no puede entender cómo es que su yerno terminó con la vida de su hija, si se veía prácticamente todo normal.
Martha fue asesinada por su pareja en La Trinidad; su cuerpo quedó sin vida dentro de su casa
Era una pareja joven, con tres años de noviazgo y tres de matrimonio, Adrián casi no tomaba alcohol, pero sí se medicaba, confirmó el padre de Martha, quien dijo desconocer para qué, sin embargo, tras lo sucedido, Don Nemesio sospecha que posiblemente se usaba algún tipo de droga, pues consideró que para haber actuado como lo hizo, porque también intentó suicidarse, eso no lo hace nadie en sus cinco sentidos.
“Maldito, mataste a mi amiga”: Adrián dejó huérfanas de madre a sus propias hijas
Adrián era una persona inestable, acababa de dejar su último trabajo de maestro por contrato, y pretendía irse a otra ciudad, pero Martha ya no lo quería seguir, ya tenía su consultorio dental, en Culiacán que, con esfuerzos, él como padre le ayudó a equiparlo, para Don Nemesio, eso también pudo haber sido algunos de los motivos de sus conflictos, lo malo es que su hija nunca le manifestó nada.
