Guasave Sin.– “¡No te pude salvar, mi niña hermosa!”, gritaba desconsolada en el dolor la mamá de Martha Angélica, frente a su ataúd, pues su mente se resiste a asimilar que su hija dejó de existir en un hecho tan atroz, como el que vivieron el viernes 13 en el seno de su hogar.
Retumbaba en el funeral de Martha el lamento de su madre, que parecía que recordaba el momento en el que vio su último suspiro, “¡Martha, háblame Martha, ya hija!”, pues en sus brazos murió.
No había nada que la pudiera confortar, ni los brazos de sus otras dos hijas, Angélica tenía momentos en el que parecía ida, con la mirada hacia la nada, de repente, como que los destellos de los recuerdos de esa madrugada llegaban a su cabeza y pataleaba, se pegaba en sus rodillas de impotencia y dolor, se preguntaba y se preguntaba ¿por qué? ese hombre que decía que amaba a su hija, se había transformado en un monstruo y le había arrebatado la vida en un instante.
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Y lo peor es su cabeza, le decía que no fue lo suficientemente madre para salvar su vida, y es que en el cuarto de al lado, fue donde Martha y Adrián pelearon hasta la muerte. Ellos, su padre Nemesio y su madre Angélica, alcanzaron a escuchar sus gritos de auxilio, pero no pudieron hacer más.
Apenas la noche del viernes llegaron los restos de Martha Angélica a la casa de sus abuelos paternos, para iniciar con los actos fúnebres en la comunidad de Ranchito de Inzunza, prácticamente más de 12 horas de que los agentes investigadores recogieran los indicios del crimen.
Familiares y amigos, aun en shock al ver los restos de la joven madre dentro de un féretro rodeado de flores, lloraban en silencio y lamentaban lo sucedido.
Nadie daba crédito a lo que sucedió la madrugada del viernes, en la comunidad de Ranchito de Inzunza, conocían a Adrián, el presunto agresor, como una persona seria, que no tomaba, convivía de manera normal con la familia política, nunca imaginaron que Martha terminaría así, siendo víctima de un feminicidio tan sádico.
Cabe recordar que Martha Angélica fue asesinada presuntamente por su esposo Adrián, quien le infirió heridas con un cuchillo que le arrebataron la vida, al amanecer del viernes 13 de mayo en la comunidad de Ranchito de Inzunza, luego de una discusión entre ambos en su domicilio. Martha Angélica dejó huérfanas a dos hijas, una de ellas recién nacida.
