Culiacán, Sin.- Israel sonríe, se siente cómodo. Con 27 años ha vuelto a nacer, dice. Es una segunda oportunidad y su hermana Lizbeth se la obsequió al donarle uno de sus riñones. Ahora el joven se recupera tras la operación en el Hospital General Regional del IMSS número 1.
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“Mi hermana me donó, es menor que yo, tiene 24 años, se llama Lizbeth. Fue un cambio muy bonito y me hizo muy feliz, pues espero que siga funcionando todo bien, cuidarme, para que tenga el éxito que tiene en este momento”, dijo.
Para llevar a cabo el procedimiento, personal del IMSS realizó protocolos minuciosos para corroborar la compatibilidad entre la donante y el receptor, a fin de aminorar al máximo los riesgos de rechazo del órgano trasplantado.
El especialista en trasplante renal, Jorge Salazar Zambada, encabezó la intervención en conjunto con un equipo multidisciplinario, logrando realizar el procedimiento, a pesar de retrasos por una fractura sufrida por el paciente.
“Se realizó un trasplante de donador vivo relacionado. Su hermana fue quien le donó el riñón. Fue inmediata la respuesta. Casi casi cuando lo conectamos, como le donó su hermana, el riesgo de rechazo es muy bajo, además de que se usaron los medicamentos que tenemos aquí en el Instituto para disminuir el riesgo de rechazo aún más”, dijo.
Sin embargo, esa espera fue nada. Israel llevaba convaleciendo desde hace cinco años con terapia de hemodiálisis contra la insuficiencia renal, pero ahora tiene otra oportunidad.
“Antes tenía que vivir en la hemodiálisis a la semana tres veces. Mi problema surgió así de la nada, no se supo por qué y desde el principio pues entré a hemodiálisis”, explicó.
La historia de Israel puede repetirse. El joven de 27 años invita a la sociedad a informarse y formar parte de las historias de cambio a través de la donación de órganos.
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