Mazatlán, Sinaloa.- A pesar de que la supercarretera Mazatlán-Durango está en perfectas condiciones, más de la mitad de los túneles “está a oscuras”, sobre todo el megatúnel conocido como “El Sinaloense”, que tiene más de 2.8 kilómetros de longitud.
En un recorrido que realizó Línea Directa por la supercarretera, unos kilómetros más adelante del puente atirantado sobre el Río Baluarte, se pudo ver que la misma situación presentan algunos túneles ubicados en la parte de Durango.
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Con respecto al de “El Sinaloense”, donde el auditorio de Línea Directa ha expresado su inconformidad porque parece “boca de lobo”, si se va de Sinaloa a Durango, el túnel verdaderamente está a oscuras, los ventiladores que sirven para sacar el aire para que no se acumulen los gases de los vehículos y unidades pesadas, no estaban encendidos.
La recomendación es que al ingresar lo hagan con las luces del vehículo prendidas porque está tan oscuro como “boca de lobo”. Como prueba, se apagaron los focos del vehículo y se perdió toda visibilidad. Ya pasando más de la mitad del túnel, se pueden ver algunas luces esporádicas que iluminan el largo corredor, pero no tienen la iluminación de los otros conductos recorridos.
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De hecho, durante el trayecto dentro de este pasadizo, estaba un tráiler “parqueado” en la orilla y sin ningún tipo de iluminación para advertir a otros conductores.
Pero este problema no es privativo del túnel “El Sinaloense”, considero por usuarios como “El Tramo del Terror”, sino que hay otros de menor longitud que están también a oscuras.
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Por poner un ejemplo, algunos chicos no tienen iluminación, como el de Copala 3, El Cantil, Pánuco, Cerro Palomas, Cerro de las Mesas, Roblar de la Cueva, Cerro Santa Lucía, Cerro de Reforma, y Santa Lucía 2, Chirimoyos, entre otros. Mientras que los iluminados, son La Paloma, así como Copala 1 y 2, Real Pánuco, Nacaral, Santa Lucía 1, La Mina, entre otros más.
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Durante el recorrido, se pudo ver que siguen siendo los tráileres con uno y doble remolque los que sufren mayores problemas mecánicos, sobre todo en el sistema de balatas.
QUE HAYA SEGURIDAD
Entrevistadas sobre la seguridad en esa parte de la supercarretera, vendedoras de gorditas rellenas “estilo Durango”, ubicadas en el Corte Alto, destacaron la tranquilidad que hay en la zona, a diferencia de lo que vivieron el pasado 5 de enero, día conocido como “Jueves Negro”, cuando algunos civiles armados quemaron algunos vehículos tanto por la carretera libre México 40, como por la autopista, a la altura de los túneles “El Sinaloense” y otros más, cercanos a los límites con Durango, como El Carrizo.
La señora Mary dijo que luego de pasar lo de Ovidio Guzmán, llegaron los soldados a cuidar toda esa zona, pero durante Semana Santa se retiraron y ya están de vuelta.
“Duraron más de 2 meses aquí, cuidándonos, de aquí se iban a dar la vuelta para allá o para abajo, pero se fueron y parece que ya regresaron”, mencionó.
Mary comentó que en este punto de la sierra concordense no hay inseguridad ni la presencia de gente armada, al tiempo que se pronunció porque regresen los soldados a este lugar conocido como Corte Alto.
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Por su parte, la señora Martha Ramírez, vendedora también de gorditas rellenas, comentó a Línea Directa que a pesar de que por el lugar transitan cientos de automóviles procedentes de Durango y otros estados para ir a Mazatlán, las ventas estuvieron bajas.
“Sí llegaban, duró dos días con mucha gente, pero entre semana ya se ve solo. Ya ahorita queda calmado, ya dos o tres carritos al día”, expuso.
Martha Ramírez recordó que durante el “Jueves Negro”, estaban bien asustadas, por lo que cerraron sus negocios, los que abren de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, para irse a sus casas.
Se pronunció porque continúe el Ejército en este lugar para que a la gente le dé confianza y lleguen a comer gorditas de maíz y harina.
Mientras que un oficial del Ejército, que pidió omitir su nombre, comentó que vienen de El Salto, Durango, a brindar seguridad a esta zona de la sierra concordense, destacado la tranquilidad que hay en este pueblito, y confirmó que regresan de nuevo a cuidar esta zona de Concordia.
