Mazatlán, Sinaloa.- El embargo al camarón silvestre o de altamar mexicano por parte del gobierno de Estados Unidos deja una afectación millonaria, repercutiendo no solamente en los empresarios, sino en los propios pescadores y hasta en las mujeres que trabajan en la maquila del producto en las plantas congeladoras.
Francisco Javier Castillo López, dirigente de la Asociación Civil Refugio Pesquero y Administración del Parque Bonfil expuso que son decenas de personas las que se sostienen de la actividad durante la temporada de capturas y con esta limitante, de no resolverse en los próximos meses, económicamente resentirán los efectos del dumping.
“Pero por ejemplo a las maquiladoras se les va a ver afectados porque ya no va a ser lo mismo que estén clasificando un camarón que va a exportación, a un camarón que va a mercado nacional, es un trabajo que disminuye, pero precisamente se andan buscando las alternativas de apoyo para efecto de que eso no impacte”.
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Castillo López indicó que, si bien, actualmente no hay labores de maquila, por el cierre de la temporada de capturas desde el pasado mes de marzo, en la próxima temporada tendría un impacto negativo, porque todo ese camarón que se vende a Estados Unidos, deberá buscarse mercado en Europa o en el plano nacional.
El dirigente de Repebac precisó que el trabajo en las plantas no es igual en la selección de camarón de exportación al que se distribuye para consumo nacional, con lo que disminuirá el trabajo para las mujeres maquiladoras, sin embargo, estiman que las autoridades y organizaciones pesqueras volteen a verlas para entregarles algún tipo de apoyo y condiciones laborales.
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