Guasave, Sinaloa. Por no cumplir con ninguna de las normativas vigentes necesarias para operar, el gimnasio de spinning donde se originaron los tres casos de rabdiomiólisis en menores de edad ya quedó totalmente suspendido, informó Cuauhtémoc Chacón Mendoza, comisionado estatal de la Coepriss.
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De acuerdo con el encargado de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios en Sinaloa (Coepriss), el establecimiento no contaba con el personal adecuado ni con el aviso de funcionamiento correspondiente, además de carecer de la capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP), requisito fundamental para negocios dedicados al acondicionamiento físico.
“El establecimiento ya está en suspensión total. No contaba ni con el personal indicado, ni con su aviso de funcionamiento, ni con la capacitación que debe tener cualquier gimnasio”, detalló Chacón Mendoza, subrayando que la medida se tomó de inmediato para garantizar la seguridad de los usuarios.
El funcionario explicó que, tras la pandemia, la Comisión encargada de verificar estos negocios ha intensificado las revisiones para garantizar que cumplan con las normativas vigentes. En este sentido, anunció que se implementarán estrategias y operativos más efectivos para regular la operación de los gimnasios en la ciudad.
“Los gimnasios empezaron a verificarse por parte de la Comisión después de la pandemia. Hay que hacer acciones y estrategias para alcanzar una mejor efectividad en el trabajo de supervisión”, puntualizó.
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Como parte de las medidas preventivas se llevará a cabo una convocatoria general dirigida a todos los gimnasios y establecimientos dedicados al acondicionamiento físico. Durante estas reuniones se explicará la normatividad vigente, los cursos obligatorios y los requisitos de certificación para el personal que atiende a los usuarios.
“No cualquier persona puede operar un gimnasio. Se requiere una especialidad certificada en el tema del acondicionamiento físico, como un maestro de educación física, además de capacitación en RCP”, agregó Chacón Mendoza.
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Respecto a las sanciones económicas para los establecimientos que incumplen la normativa, el funcionario aclaró que estas serán determinadas por el área jurídica. Mientras tanto, el gimnasio clausurado tendrá la posibilidad de corregir las deficiencias detectadas y reabrir si cumple con los requisitos exigidos.
“Nosotros suspendemos, no clausuramos. Cada establecimiento tiene la oportunidad de subsanar cualquier problemática que detectemos. El tiempo de corrección varía entre tres y quince días, o hasta dos meses, dependiendo del nivel de incumplimiento”, explicó.
El funcionario reconoció que ha habido un crecimiento en la cantidad de gimnasios en la ciudad y reiteró la importancia de una supervisión constante. Por ello, anunció que se están organizando reuniones con empresarios, abogados y especialistas en salud para garantizar que los establecimientos cumplan con los reglamentos necesarios.
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Además, destacó la necesidad de regular la publicidad de productos deportivos y suplementos alimenticios, verificando su etiquetado y permisos de federación para evitar riesgos en la salud de los consumidores.
Con estas acciones las autoridades buscan garantizar que los gimnasios operen bajo condiciones seguras y reguladas, protegiendo la integridad de quienes buscan mejorar su condición física.
