Guasave, Sin.- Las costumbres asociadas a la muerte en Sinaloa se han ido perdiendo, tal como ha sucedido con la tradición de tomarse fotografías con el cuerpo ya sin vida de los seres queridos, a manera de homenaje y de conservar como recuerdo la última imagen de las personas que ya no verían más en este plano terrenal, así lo expresó el historiador y cronista en Guasave, Daniel García López.
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A propósito de las fechas en las que se celebra el Día de Muertos en México, el también presidente del Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Guasave señaló que en estas imágenes que encargaban los familiares, se retrataba y entendía la muerte como un proceso natural.
“Una costumbre muy bonita que ya desapareció por completo, es la de tomar fotos cuando una persona estaba siendo velada. Se mandaba traer un fotógrafo para poder conservar un recuerdo y era algo que se veía de lo más normal, porque quizá había la falta de fotografías, que no era algo que abundara, no se tenían fotos del ser querido y se quería conservar su último momento”, indicó.
Se trata de una tradición muy arraigada en muchos sectores de la población en donde los familiares posaban junto al cuerpo, en algunos de los casos recostado en la mesa donde eran velados o los difuntos sentados en una silla como si aún estuvieran vivos, con los ojos abiertos, como un tributo a la última vez que verían a su ser querido.
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El historiador catalogó estas fotos como curiosas, que además son una ventana al pensamiento y a la ideología que tenía la población durante esa etapa de la vida y que hoy nos parecería que no es algo apropiado, pues incluso se mandaban regalar a manera de postales como un último recuerdo de ese ser querido.
García López enfatizó que nuestras tradiciones se han perdido porque hemos empezado a ver la muerte con morbo y con miedo, lo que nos ha orillado a perder la consciencia de este momento como algo natural y para lo que hay que estar preparado siempre.