Culiacán, Sin.- La escena más elocuente de lo que sucede se encuentra en el río Culiacán, cuyo afluente nace de las aguas del Humaya y del Tamazula. Las cicatrices dejadas por la ausencia del cauce ponen en evidencia la gravedad de la sequía y, al respecto, la especialista en el tema, Sandra Guido, explicó un poco sobre lo que sucede no solamente en Sinaloa sino en México.
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En entrevista en la Mesa de Análisis de Línea Directa, la también directora de la Asociación Civil Conselva, advierte que hacen falta medidas urgentes para atender el problema, el cual data de hace 20 años, de acuerdo a estudios internacionales.
“Hace ya más de 20 años que se viene, que se han hecho análisis de los escenarios climáticos para Sinaloa. No hay un solo escenario de los muchos que se han realizado a nivel mundial, en donde para Sinaloa tenga más lluvias o por lo menos que se mantengan las lluvias y que la temperatura se mantenga, de ninguna manera. De hecho, hay escenarios muy serios del World Sources Institute que hablan de estrés hídrico para Sinaloa de alrededor del 70 por ciento”.
El estrés es la falta de agua, la falta de lluvias y también su disponibilidad. Este problema ha derivado en sequías más frecuentes y más severas y se están ampliando.
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De acuerdo a la especialista, otro problema es que las lluvias se han ido reduciendo. Ahora, llueve un día y dos semanas no. O la lluvia viene dispareja, en sitios, dispersa, siempre en reducción.
Eso provoca la lenta recuperación de las presas, o simplemente que no se recuperen, y junto al uso excesivo de agua y las mayores temperaturas provocan que el problema sea más severo. El calor hace que el agua se evapore y en 80 años se estima que la temperatura se incremente unos cinco grados, pero en las montañas, justo en donde las presas habitan. Por ello Sinaloa está en riesgo.
Al respecto, Sandra Guido propone trabajar en el uso adecuado del agua. Concentrarse en soluciones técnicamente sustentadas y aquí la reforestación es vital, advierte. Esto recarga los mantos acuíferos, no solamente en comunidades rurales, sino en el casco urbano. El transportar agua en pipas cada vez es más costoso, por lo que las soluciones basadas en la naturaleza significan una opción importante.
Sin embargo, el trabajo debe ser tipo acupuntura, no se puede realizar en todos los sitios, sino en los espacios vitales, detectados a través de estudios técnicos.