Culiacán, Sinaloa.- Marcas de llantas de un automóvil con el que se practicó “una policiaca”, es de lo que ahora quienes asisten pueden ser testigos en el río de Culiacán que por la sequía tiene un mayor rango de tierra erosionada. Una imagen más del grave problema que representa la falta de agua en la actualidad.
En el sector de la presa derivadora, a la altura del Puente Negro, se observa lo que para algunos pudo haber sido considerado como un momento de diversión y adrenalina, pues este es un espacio que solo es posible pisar por la sequía severa que atraviesa Sinaloa.
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En la espera de que las lluvias se hagan una realidad en la capital del estado y que la presa recupere su almacenamiento, el río fue convertido en una pista como si no hubiera algún peligro para los tripulantes de la unidad.
En un recorrido realizado por el equipo de Línea Directa se confirmó el hecho que fue recibido por una queja ciudadana, en la preocupación de que sea una actividad que se replique cuando la autoridad no está por la zona.
En el río, la irresponsabilidad de unos cuantos también se demuestra con los desechos que una vez fueron arrojados cuando el nivel del agua era elevado y que ahora están brotando por la falta de corriente.
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Basura como llantas, un abanico, un sillón, calzado, botellas, trozos de madera, sillas y más están sobre la tierra agrietada, pese al daño que ocasionan a la naturaleza. Pequeñas plantitas se asoman como un recuerdo de la esperanza que representan las lluvias, vital para todo ser vivo.
En contraste, un huevo roto que parece ser de cocodrilo y unos perros buscando el agua, es la cruda realidad del daño que se está haciendo al ecosistema.
