Culiacán, Sin.- Malayerba nunca muere. La oración conjuga un significado más allá de las tres palabras que la conforman. La primera es una contracción de dos palabras, que, unidas, aluden a una planta que crece en un lugar donde no se desea que crezca. Así fue la voz de Javier Valdez, asesinado el mediodía del 15 de mayo de 2017.
Fue criado en la colonia Rosales y nacido un 14 de abril de 1967. Sociólogo por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sus pasos curiosos por la naturaleza de las personas lo llevaron al mundo de la prensa, del reporteo.
Su trabajo pudo ser leído en los principales medios locales, pero también en los nacionales, como La Jornada y la Revista Proceso. Fue fundador del Semanario Ríodoce, su casa hasta el último de sus días. A Javier lo asesinaron a escasos pasos de sus oficinas justo al mediodía.
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Pero antes de trascender como uno de los periodistas más destacados de nuestra época, Javier tuvo varios oficios. En su infancia, como casi todos los niños de Culiacán, fue cerillo. En un supermercado empacaba las compras a cambio de unas monedas. También fue marisquero y por supuesto un juglar.
Entre los oficios más exóticos que pudo tener fue el de cartero. Al menos eso contó. Su padre tuvo ese oficio, sin embargo, él también lo presumió. Cartero. La historia se vuelve irónica porque su trabajo como reportero lo llegó a aterrizar por medio de columnas en medios impresos.
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Entre los más destacados sin duda se encuentra la Malayerba. Entrega que semana a semana se imprime en las páginas del Semanario Ríodoce. Ahí, como un cartero, hace entrega puntual de la misiva dirigida a quien quiera recibirla.
El trabajo de Javier Valdez no debe ser olvidado y por ello existe además un premio que lleva su nombre, junto al de la periodista Miroslava Breach, asesinada un mes antes en Chihuahua.
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Ambos crímenes siguen en la impunidad. Por eso, en Culiacán, cada 15 de mayo, más allá de celebrar a las maestras y maestros, se rememora la labor del periodista, del amigo, del ser humano, del bato.
Malayerba nunca muere.