Guasave, Sinaloa. – Lo que parecía ser un simple dolor de piernas por “lo molido” del ejercicio después de que tomó su primera clase de spinning terminó por mantenerla en el hospital por una semana.
La madre de la menor de 14 años, la segunda víctima de rabdomiólisis, que al menos ha hecho público su caso en Guasave en menos de siete meses, ha hecho un llamado a las autoridades para que se supervise y regule mejor la operación de los gimnasios.
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Según el testimonio de la madre, la niña comenzó a quejarse de un intenso dolor en las piernas desde el mismo día de la clase. Aunque al principio pensaron que era una molestia normal por el esfuerzo físico, el dolor se intensificó durante el fin de semana, hasta que el lunes la menor no podía flexionar las piernas y comenzó a llorar de dolor.
“Ya no me gustó, dije yo, no puede ser tanto de llorar, de llorar”, relató la madre, quien decidió llevarla al médico ese mismo día. En la consulta, la doctora les recomendó trasladarla de inmediato a un hospital, donde se confirmó a través de estudios de laboratorio el diagnóstico de rabdomiólisis.
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El caso ha generado preocupación, ya que la niña no tenía antecedentes de sedentarismo. De hecho, jugaba voleibol en su escuela.
Uno de los síntomas que encendió las alarmas fue el cambio en el color de la orina, que se tornó oscura, marrón o rojiza, un signo característico de la rabdomiólisis.
“Gracias a Dios, no presentó daño renal, pero los doctores la monitorearon durante toda una semana”, explicó la madre.
La familia ahora pide que las autoridades de salud y regulación supervisen a los gimnasios para evitar que más personas atraviesen por esta situación.
“Considero que los instructores deben prestar más atención a quienes asisten por primera vez, indicarles que vayan a su ritmo y evitar que se exijan demasiado en la primera sesión”, subrayó.
El establecimiento donde ocurrió este incidente es el mismo donde otro caso similar ya se había reportado anteriormente. Sin embargo, no se sabe si los instructores cuentan con certificaciones oficiales.
“Es importante que cada uno asuma su responsabilidad. Como padres, también debemos cerciorarnos de que los lugares a los que llevamos a nuestros hijos cuenten con todas las condiciones de seguridad”, concluyó la madre.