Mazatlán, Sin. Que se haga una investigación a fondo, bien realizada y que haya justicia, es lo que exige la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ante el presunto asesinato del exrector de la Casa Rosalina, Héctor Melesio Cuen Ojeda.
Así lo declaró Robespierre Lizárraga Otero, encargado de despacho de Rectoría de la UAS, quien comentó que él desde su trinchera ha estado atento a las publicaciones de las redes sociales y medios de comunicación sobre la información de lo sucedido, por lo que dijo que no puede opinar nada al respecto, ya que la autoridad correspondiente comenzó una investigación, por lo que solo queda esperar.
Sin embargo, señaló que lo único que pueden hacer como Universidad es pedir justicia, lamentar el hecho de cómo supuestamente ocurrieron las cosas y estar al tanto de lo que arrojen las investigaciones.
“Desde la Universidad lo único que deseamos es que se investigue, que se imparta justicia y nosotros vamos a estar atentos al seguimiento que den las instancias que corresponden. No nos queda más que exigir justicia, lamentar y condenar el hecho y estar atentos a la información que vayan generando las instituciones correspondientes”.
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Con respecto a las investigaciones y la información que dieron a conocer tanto la Fiscalía General del Estado, como la Fiscalía General de la República que atrajo el caso, el encargado del despacho de Rectoría de la UAS dijo que hay que tener confianza, ya que creen en la ley y las instituciones, y la exigencia por parte de la Universidad será una constante y no terminará hasta que los hechos ocurridos se aclaren.
Finalmente, cuestionado respecto a si tenía personal de seguridad acompañándolo, Lizárraga Otero aseguró que no, y aclaró que ninguno de los directivos de la UAS necesita personal de seguridad en estos momentos.
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