Guasave, Sin.- Su lucha duró 13 años para hacer justicia por el feminicidio de su hija, ahora lo único que hace es alzar la voz en todo el país. Es la historia de Irinea Buendía Cortez, una madre que pasó todo un viacrucis enfrentando al sistema penal en México para exigir castigo contra el asesino de su hija Mariana Lima Buendía.
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Y esa lucha dejó un precedente, por ser la primera sentencia en el que la Suprema Corte de Justicia ordena reabrir un caso para investigarlo con perspectiva de género como feminicidio, eso le ha dado a entender que la justicia en este país no llega si no se busca.
Buendía Cortez, quien impartió una conferencia en el marco de los 16 días de Activismo en Guasave, puntualizó con voz fuerte que el silencio también mata, y que es el ruido de fondo de la violencia machista, pero sobre todo fue contundente al expresar que los gobiernos y la sociedad algo mal están haciendo que no hay empatía ante las muertes de mujeres en el país.
“Nosotras también seguimos gritando y diciendo lo mismo ¡Se acabaron los minutos de silencio! Ahora se oirán nuestras voces porque el silencio también mata, el silencio es el ruido de fondo de las violencias machistas, y hemos decidido no darles ni un minuto más, guardar silencio es como cerrar los ojos en la oscuridad, nada cambia y de nada sirve”, afirmó.
En el transitar de esos 13 años vivió todo un tormento, una pelea jurídica para hacer que las autoridades investigaran por feminicidio la muerte de su hija Mariana Lima Buendía, ocurrido el 28 de junio del 2010 en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, quien era estudiante de derecho de la UNAM y fue asesinada por su esposo Julio César Hernández Ballina, policía investigador de la Fiscalía de esa entidad.
Relató que hubo influencias y corrupción de ministerios públicos, peritos y otros funcionarios, que en una primera instancia logró que este hecho se calificara como suicidio por asfixia mecánica (ahorcamiento) pese a que el cuerpo de la víctima tenía señales de violencia.
Es así que en el 2012 la Fiscalía dictó el no ejercicio de la acción penal, pero la sed de justicia de una madre desesperada la llevó a presentar recursos legales; la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia, tres años después emitió la sentencia “Mariana Lima Buendía”, en la que ordenó a la Fiscalía responsable reabrir el caso para investigarlo como feminicidio y se conformara un grupo especial con perspectiva de género. Un año después se consignó acción penal por homicidio calificado, y el 29 de junio del 2016 se le dictó auto de formal prisión.
Irinea Buendía Cortez explicó que la Suprema Corte emitió en esta sentencia tres lineamientos: investigar con perspectiva de género la muerte; investigar y sancionar a los servidores públicos implicados que incurrieron en irregularidades, y fomentar la formación cultural y la de los funcionarios públicos, a partir de medidas progresivas y fomentarlas en la educación.
Estas medidas debían ser difundidas en las 32 fiscalías del país, lo cual no ocurrió, por lo que emprendió desde el 2022 la Caravana por la Justicia y Justicia, en la que ya visitó 23 estados, incluyendo a Sinaloa, por lo que afirma que lo más importante es no quedarse calladas, dijo que su justicia llegará cuando esta iniciativa de ley sea aprobada por el Congreso de la Unión.
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