Los Mochis, Sin.- Aunque no se ha definido el porcentaje que se incrementará el salario para el 2023 es una carga que se avecina y que se suma a la ampliación del período vacacional y al aumento a la cuota del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por retiro, cesantía y vejez, todo esto ahogará a la empresas, afirmó José Ramos Ortiz.
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El presidente del Centro Empresarial del Valle del Fuerte aclaró que no están en contra de que se mejoren las percepciones a la clase trabajadora, pero todo es con carga al patrón y a los costos de operación, lo que va a provocar que se hagan ajustes en los precios de los productos para al consumidor final.
“Qué bueno por los trabajadores, no tenemos nada en que a los trabajadores les vaya mejor, pero realmente hay un tema de ahogamiento a las empresas, porque no es solamente el aumento al salario mínimo para el 2023 vamos a tener aumento en vacaciones, pero también estamos teniendo el aumento a las cuotas del IMSS específicamente a retiro, cesantía y vejez”, externó.
Ramos Ortiz explicó que, de los integrantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, el sector obrero plantea un aumento del 25 por ciento, el gobierno el 20 por ciento y los empresarios un 15 por ciento, un 9 por el nivel inflacionario y de manera adicional seis puntos porcentuales para mejorar el poder adquisitivo de los colaboradores.
Además, precisó que la ampliación de las vacaciones para el 2023 prácticamente es un hecho, solamente falta que la Cámara de Diputados avale la minuta que recibió del Senado de la República y los patrones tendrán que hacer un desembolso mayor por este concepto una vez que entre en vigor.
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Por otro lado, externó que respecto a las cuotas ante el IMSS se busca que se pase del tres por ciento al 11 por ciento para que aumenten el fondo de retiro de los trabajadores, lo cual es bueno, pero lamentablemente todo lo cargan al patrón.
Finalmente, consideró que con todo esto, no van a poder dejar los mismos precios de los productos y servicios que ofrecen las empresas porque no hacerlo es poner en riesgo la permanencia de los negocios y las fuentes de empleo.
Cabe destacar que en contraparte el precio de referencia en las tasas de interés aumentó el 10 por ciento para incentivar el ahorro de la población y disminuir la inflación, pero esto encarece el crédito.