Mazatlán, Sin.- El gobierno municipal no puede intervenir en el caso de las familias desalojadas en la invasión Bugambilias La Esperanza en Mazatlán, pues se trata de un conflicto entre un particular y vecinos del lugar, porque están en una propiedad privada, dijo Édgar González Zataráin.
El alcalde dijo que se trata de una empresa y un particular que compraron el terreno al banco Banorte, porque quienes invadieron no estaban pagando el acuerdo que hicieron con el grupo financiero, y estaban en riesgo de deshacer el convenio y perder lo que ya habían pagado por sus predios.
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“Intervino un particular, ellos acudieron a un particular y le dijeron ‘oye, haznos el favor, tú financia y nosotros te vamos pagando a ti’, entonces hicieron un compromiso de pagarle ya a un particular. Qué significa que le paguen a un particular, pues obviamente que se están obligando también ahí con ellos y el que no quiera pagar pues tienes que sacarlo, porque es una regla entre ellos, por eso no intervenimos nosotros”.
González Zataráin dijo que en lo que sí puede interceder el ayuntamiento es que una vez que regularicen la colonia y donen las calles y avenidas, podrían llevarles los servicios públicos de agua, drenaje y alumbrado, pero hasta el momento no tienen nada.
Afirmó que no dejarán a las familias desalojadas a la deriva y buscarán apoyar a quienes realmente tienen necesidad de una vivienda, pero que también detectaron al menos a tres personas que tienen propiedades.
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“Nosotros mandamos llamar a la directiva, me dicen ‘sí, hay tres casos de gente que verdaderamente no tiene para pagar’, y hay que buscarles un espacio, ellos mismos van a buscar reubicarlos, pero hay otra gente ya los estudiamos y tienen propiedades, que son vivales que quieren ‘engordar’. Entonces, hay de todo”.
El alcalde aseguró que desconocían el desalojo y demolición de viviendas, por lo que le solicitó a Néstor Barraza, director de Bienestar Social, para que convoque a ambas partes y llevar a cabo reunión en la que busquen la conciliación y atender, reiteró, a quienes sí tengan verdadera necesidad.