Los Mochis, Sinaloa. Este 2024 es el segundo año en que enfrentan problemas en la operación de las presas de Sinaloa por sus bajos embalses, y las asignaciones para la agricultura serían similares a la del año pasado con la desventaja que no se han tenido lluvias que permita el ahorro en el riego de asiento, afirmó Blas Espinoza Quintero.
El jefe del Distrito de Riego 075 de la Comisión Nacional del Agua manifestó que el fenómeno de la sequía es a nivel nacional, pero hay entidades que lograron recuperarse por tormentas o bien por huracanes que azotaron dejando grandes aportaciones a las presas e incluso fue necesario el desagüe, pero en Sinaloa la situación sigue siendo crítica.
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“Ahorita en estos momentos los que estamos sufriendo por agua es la parte noroeste, norte y norte de Tamaulipas porque en Tamaulipas nada más el sur fue beneficiado por esa tormenta que entró por la parte sur a principios de agosto. Ahorita la situación de presas se va a complicar este año, estamos en la misma situación del año pasado”, precisó.
Consideró que es urgente voltear hacia las cuencas y que el programa sembrando vida incluya en los ríos la reforestación, porque a lo largo del tiempo se han tumbado árboles que no se reponen y eso tiene efectos naturales como la sequía porque se rompe con el ciclo hidrológico.
Explicó que de manera particular en la cuenca del río Fuerte que comprende las presas Huites, Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez, han sido excepcionales el 2023 y 2024 por las aportaciones tan mínimas de mil 200 millones de metros cúbicos, cuando la media es de cuatro mil millones de metros cúbicos.
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Manifestó que las asignaciones que se harán este año para el riego agrícola en el Distrito de Riego 075 será igual que en 2023 de mil 300 millones de metros cúbicos y los productores deberán priorizar cultivos de baja demanda de agua.