Guamúchil, Sin.- La apertura de playas implica un alto riesgo de contagio de COVID-19 ante la elevada movilidad de personas que regularmente se presenta en la Semana Santa y cada ciudadano deberá ser corresponsable para evitar involucrarse en aglomeraciones, consideró el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 03, Luis Víctor Velazco Zayas.
Explicó que legalmente se puede abrir las playas ante el semáforo COVID en amarillo, pero los tres niveles de gobierno tendrán que hacer un esfuerzo muy grande para evitar que se salga de control y complique nuevamente los servicios de salud.
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“Estamos viendo un riesgo alto, la curva epidemiológica cuando cerramos en aquellas primeras ocasiones las playas, era más baja que hoy, tenemos una tendencia a la baja, pero aún así, si la movilización se da como se espera, podemos tener un repunte de los casos, y podemos tener otra vez llenos nuestros hospitales”.
Velazco Zayas mencionó que en la corresponsabilidad de la ciudadanía es muy importante la valoración de todo lo que implica asistir a la playa, sobre todo en aquellos que se encuentran en los grupos de mayor riesgo.
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“La recomendación es, a toda la ciudadanía, principalmente a los que tienen factores de riesgo, mayores de 60 años, niños, mujeres embarazadas, personas que tengan enfermedades crónico-degenerativas, no se expongan a situaciones de riesgo, y las situaciones de riesgo incluyen acudir a los conglomerados de personas”.
Mencionó que es muy complicado establecer filtros sanitarios, pero estarán en coordinación con todas las dependencias para ayudar a que haya el mayor control posible de la asistencia y se pide a la población que acate las medidas que se han anunciado para estos días de asueto.
