Mazatlán, Sin. – Dicen que la familia es primero y que, incluso en la muerte, siempre estará ahí, tal como es el caso de la familia Ontiveros Villa.
Tras perder a Alexandry, el miembro más pequeño, adoptaron el Panteón Municipal número 3 de Mazatlán como su segunda casa, y este 1 de noviembre conmemoraron por primera vez el Día de los Angelitos junto con él.
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Brenda Janet Villa Carrillo, madre de Alexandry, compartió que la partida de su hijo hace apenas cuatro meses, fue un golpe muy fuerte para su familia, ya que siempre han sido muy unida, y ahora, con la pérdida del eslabón más pequeño, sus integrantes han tratado de mantener esa unión.
Por ello, señaló que este primero de noviembre, su esposo, su hija y ella decidieron pasar todo el día en el cementerio, llevándole como ofrenda las cosas que más le gustaban, como sus golosinas preferidas, su comida favorita y los juegos con los que él se entretenía.
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“Me quedo con su sonrisa, con su cariño, con sus bendiciones de siempre. Para mí, el hecho de que siempre me bendecía al ir al trabajo y al regresar, sus llamadas cuando yo estaba trabajando, el saber lo hogareño y cariñoso que era, el ir en el carro los cuatro escuchando música, es el regalo más grande que yo pueda tener de él: sus bendiciones para empezar”.
Compartió que Alexandry era un joven de 16 años muy querido por toda su familia y amigos. Tanto así que, además de conmemorarlo aquí en Mazatlán, su prima que está estudiando en Colombia le realizó su altar junto con sus compañeros, recordándolo a él y poniendo en alto las tradiciones mexicanas desde la distancia.
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Finalmente, la señora Brenda envió un mensaje para todas las familias que están atravesando el mismo duelo que ella y su familia.
En él menciona que, a pesar del dolor que existe en su corazón, es importante agradecer a Dios por el tiempo que les permitió compartir con sus seres queridos, ya que es mejor agradecer el poco o mucho tiempo que nos hayan regalado, a nunca haberlos tenido.