Este es un momento de la historia en el que estamos derribando los estereotipos. Los tiempos han cambiado y hoy en día (a pesar de las generalizaciones), existen padres que sí hacen su trabajo. Se comprometen con la crianza, dan apoyo emocional, curan, protegen y alientan.
Son padres que se alejan de la imagen clásica y antigua del papá que únicamente se preocupa por ser proveedor y que delegaba en la madre toda responsabilidad sobre la educación, el acompañamiento y la crianza de sus hijos.
¿Qué se necesita para ser un buen padre?
La palabra clave es involucramiento. Un padre que hace su trabajo se involucra de manera permanente en la vida de sus hijos y deja marcas positivas para toda la vida. Esto significa desarrollar habilidades emocionales para motivar al desarrollo personal y alentar con seguridad a sus hijos.
La antigua figura paterna que solamente solía dar órdenes esperando que todos le obedecieran no aporta nada positivo, al contrario, le resta estabilidad a la familia. Busquemos ser y educar padres que inspiren y que ayuden a los hijos encontrar su propia personalidad en vez de querer construirlos a la propia imagen. Necesitamos padres que respeten y comprendan a sus hijos.
La nueva paternidad
Durante muchos años ha existido la figura paterna tradicional y rígida. Esa que necesitaba esconder sus emociones y sensibilidad y dar una imagen de fortaleza para conseguir el respeto y la autoridad.
Los padres que hacen su trabajo buscan conectar con sus hijos, están presenten, demuestran amor, protegen, aprenden, apoyan e inspiran, buscan empatizar y ser compasivos. Y algo que es muy importante: Los padres que hacen su trabajo saben hacer equipo con su pareja en equilibrio e igualdad.
Un padre que hace su trabajo se preocupa más por la felicidad que por el éxito de sus hijos. ¿Conoces a algún padre/entrenador? ¿Esos que siempre presionan para obtener la mejores calificaciones o el mejor desempeño deportivo?
Un padre que hace su trabajo alienta y acompaña para que sus hijos alcancen sus propios sueños y objetivos.
Hablábamos de romper con estereotipos. Dejar atrás la “vieja paternidad” no es algo fácil. Todavía se duda de que el padre pueda ser un cuidador competente sin embargo SÍ existen padres que hacen su trabajo.
Son muchos los padres que si acompañan, apoyan, enseñan, entienden y saben demostrar amor. Sí existen padres que conectan, guían y cuidan a sus hijos.
Para todos esos padres que buscan dejar una huella positiva en al vida de sus hijos y se esfuerzan todos los días por hacer su trabajo: !FELIZ DÍA DEL PADRE!
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