Culiacán, Sin.– A la vista de lo que sucede en el panorama político mexicano, en varias de sus principales instituciones, en la sociedad en general, me parece del todo pertinente citar aquí lo que el emperador filósofo de Roma, Marco Aurelio, escribió en el punto uno, libro segundo, de sus Meditaciones:
“Al despuntar la aurora, hazte estas consideraciones previas: me encontraré con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un mentiroso, un envidioso, un insociable. Todo eso les acontece por ignorancia de los bienes y de los males. Pero yo, que he observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo vergonzoso, y que la naturaleza del pecador mismo es pariente de la mía, porque participa, no de la misma sangre o de la misma semilla, sino de la inteligencia y de una porción de la divinidad, no puedo recibir daño de ninguno de ellos, pues ninguno me cubrirá de vergüenza; ni puedo enfadarme con mi pariente ni odiarle. Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza. Y es actuar como adversario el hecho de manifestar indignación y repulsa”.
LA DIFÍCIL ÉTICA
A la luz de lo anterior, bien sabemos que somos débiles ante la diatriba y prontos a responder con liviandad a lo que nos enfada, porque viene de lo que consideramos ignorancia, o la intención de lesionarnos, con la palabra o el acto.
Difícil, de suyo, seguir la divisa frente a la que el propio Marco Aurelio en alguna ocasión mostró debilidad, pero necesario detenernos a pensar, reflexionar y hacer de la autocrítica una necesidad para el mejor desempeño de nuestras vidas.
Si los políticos y funcionarios, desde el síndico hasta el presidente de la República, pero no solo, sino todos los humanos, tomáramos en consideración esa parte de las Meditaciones de Marco Aurelio, algo recuperable, creo, podría quedar.
DESINFORMACIÓN Y CONFUSIÓN
En sus informes, al dar cuenta de los decesos en el país, el INEGI apunta que “las defunciones causadas por COVID-19 incluyen tanto los casos con referencia de virus identificado, como aquellos en los que no fue expresamente identificado (sospechoso)”.
Y agrega: “lo anterior será confirmado por la Secretaría de Salud, durante el proceso de confronta previo a generar las cifras definitivas en octubre de 2021”.
Falta para octubre pero, en el inter, la tal secretaría de salud no ha proporcionado la confirmación en los casos hasta ahora registrados, ni los de año pasado, por lo que es del todo creíble que muchas muertes atribuidas al tal COVID no sean a causa de éste.
De hecho, en no pocos casos, familiares de pacientes que han muerto se han quejado de que arbitrariamente se les incluye en la lista de fallecidos por el llevado y traído COVID.
No es, en modo alguno, asunto menor, ahora que la promoción del miedo es una constante en los medios y la oficialidad.
EN EL TINTERO
-Crece la indignación y nadie los para: con el pretexto del COVID (que en eso se ha convertido) pastillas de mil pesos cada una, inyecciones de dos y tres mil; dosis de veinte mil; consultas de miles y tratamientos de decenas de miles; cuentas en las clínicas de cientos de miles y hasta millones. Un verdadero latrocinio y el gobierno cruzado de brazos. Han de ser socios.
-El INE va a solicitar a la Cámara de Diputados un presupuesto de 24 mil 660 millones de pesos para el año que viene; 5 mil 821 millones para las prerrogativas a los partidos políticos, y 18 mil 827 millones a su presupuesto base. Como quiera que se le vea: un disparate.
-Este escribiente tiene años publicando, en este medio, y también en algunos de los llamados “nacionales” (de la CDMX, pues) que sin solución alguna (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente. Al respecto, sólo la desvergüenza oficial.