Es del todo evidente: nada o muy poco sustantivo se hace en los Estados Unidos para enfrentar el terrible deterioro social y cultural que allá se vive (lo que está detrás del consumo de drogas en el país con mayor demanda de estupefacientes del mundo).
Sin demanda, ya se sabe, no hay oferta que prospere.
En cambio, le exigen a México que resuelva lo que ellos no quieren o no pueden y que deviene de un sistema basado en el abuso del capital.
Que se haga lo conducente, pero en las mulas de su compadre.
“México tiene que hacer más para detener el daño que esto está causando” (el consumo de drogas) dice la directora de la DEA, Anne Milgram, entidad cuestionada por sus oscuras relaciones con el narco.
Hablan y hablan muchos más, sin mirar lo que allá pasa con la desigualdad, el terrorismo local, la evidente inseguridad y la injusticia en su propio país.
Una ominosa realidad que, digan lo que digan, arrastra a la drogadicción, el único escape que muchos ven allá.
MEQUETREFES INTERVENCIONISTAS
Luego vendrían más expresiones, desde la disfrazada prudencia hasta la prepotencia inadmisible. Que México haga lo que ellos no hacen, que controle lo que allá no se puede controlar.
Eso es lo que, amenaza militar en ristre, pretenden senadores republicanos de extrema derecha. “Mequetrefes intervencionistas”, les llamó justamente AMLO y más se merecen.
Ahora, con los sucesos de Matamoros, donde perdieron la vida dos estadounidenses, ambos con antecedentes de tráfico de drogas, la andanada de políticos oportunistas en aquel país sube de tono.
Sin sentido de la proporción, esos senadores del Partido Republicano hasta que invadan México están pidiendo.
Y peor aún, hay mexicanos “nacionalistas”, particularmente los comandados por la privada iniciativa (el prianredé) que, en el colmo de la inconsecuencia, están muy de acuerdo.
UNA JUSTA RESPUESTA
Ante eso, como nunca antes lo hizo un presidente de México en la historia reciente (Lázaro Cárdenas, sería la excepción) AMLO fue preciso:
“Si no cambian su actitud y piensan que van a utilizar a México para sus propósitos propagandísticos, electoreros, politiqueros, nosotros vamos a llamar a que no se vote por ese partido (republicano) por intervencionista, inhumano, hipócrita y corrupto”.
Y agregó: “A México se le respeta, no somos un protectorado de EU, ni una colonia, México es un país libre, independiente, soberano. Nosotros no recibimos ordenes de nadie, aquí manda el pueblo de México”.
Los senadores gringos que encabezan los afanes intervencionistas son Lindsey Graham, John Neely Kennedy y Dan Crenshaw, los dos primeros han sido acusados de ser socios y cómplices de la industria armamentista de Estados Unidos, que producen y venden las armas etiquetadas para el narco mexicano, y el tercero es ex oficial de la Marina y conocido anti inmigrante.
También procura sus 15 minutos de fama el “demócrata” Vicente González (Texas) que se cuelga de la especie.
Son los que están a la vista, pero no son los únicos.
EN EL TINTERO
-Detrás de las “quiebras” bancarias en Estados Unidos que se están extendiendo a Europa, está, como siempre, la más descarada especulación del capital.
-Es de una desvergüenza extrema que la “oposición” prianredista, comandada por el privado capital, diga que “se rompe el orden constitucional” en nuestro país, cuando ese orden los cobija y les permite litigar hasta con el presidente, que ha respetado los fallos, por sospechosos que sean.
-Se retiran consejeros del INE y se llevan millones, aparte de lo que han amasado por años. Será legal, pero es inmoral y una cínica desvergüenza.
-Impresionante, imposible de marginar, el apoyo que se le da a AMLO. Cientos de miles con la adhesión incuestionable. Lo que se ve, salta a la vista, lo inédito en la historia política de México.
-A las desatadas diatribas de pronazis, supremacistas blancos y políticos corruptos de Estados Unidos, en contra de México, se sumó la evidentemente desquiciada legisladora derechista Marjorie Taylor Green, fanática aliada de Donald Trump.
-Los cuatro secuestrados en Matamoros, dos de ellos asesinados, tenían antecedentes penales, tráfico de drogas, y el motivo real de su viaje a México sigue en veremos.
-Otra experiencia con las centrales avioneras de Culiacán y de la Ciudad de México. Ambas se merecen ese calificativo. Sus dueños (la tal OMA) y operadores, más que contentos con su impunidad. En todas las aerolíneas cobros tramposos, de equipaje, asiento, fila y etcétera. A ver hasta cuándo. ([email protected]).