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Los Mochis, Sin. – “No le debo nada al beisbol, ni el beisbol me debe nada a mí. Siento que lo di todo”, dijo en una entrevista Saúl Soto, quien la noche de este jueves 23 de diciembre, en el último juego de la temporada 2021-2022, se despidió como jugador profesional de beisbol en medio de ovaciones de compañeros, rivales, directivos y aficionados.
En un emotivo homenaje, el histórico 5 de los Cañeros de Los Mochis recibió placas de reconocimientos, pero lo mejor que se llevó fue el reconocimiento por haber sido durante los últimos 22 años uno de los estandartes y referentes de la Fuerza Verde.
Una temporada que ha sido larga y amarga para unos Cañeros de Los Mochis que no pudieron avanzar a la postemporada tuvo la noche de este viernes una de las jornadas más emocionantes, emotivas y festivas, ya que miles de aficionados hicieron una de las mejores asistencias del año para despedir al “Jefe”.
Soto Castro jugó 23 temporadas en la LMP, las últimas 22 con los Cañeros de Los Mochis, equipo de su ciudad natal, ya que debutó en la temporada 1998-1999 con los Naranjeros de Hermosillo, club al que ese año fue prestado.
En sus más de dos décadas de jugador activo conectó 954 imparables, y disparó 153 cuadrangulares, cantidad que lo ubica en el cuarto lugar de todos los tiempos, solo detrás del legendario Héctor Espino, Eduardo Jiménez y Matías Carrillo.
La mayor satisfacción de quien originalmente era receptor fue haber ayudado a los verdes a coronarse campeones en la temporada 2002-2003, año que la ciudad de Los Mochis celebraba el centenario de su fundación.
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Enhorabuena, “Jefe”, y que los éxitos continúen en tu vida personal y profesional, que seguramente seguirá ligada a los diamantes del rey de los deportes.
