Nigeria. Una explosión de un camión cisterna con combustible la noche del martes en Nigeria ha resultado en al menos 140 muertes, según informó este miércoles la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA). La tragedia ocurrió en la localidad de Majia, en el estado de Jigawa, donde muchos residentes se acercaron al vehículo para recoger el combustible derramado tras el accidente.
El portavoz de la policía, Lawan Shiisu Adam, explicó que la explosión alcanzó a numerosas personas que intentaban realizar una rapiña. A pesar de los intentos de la policía por disuadir a los congregados, los agentes se encontraron “sobrepasados” por la multitud. La NEMA informó que “más de 140” víctimas fueron enterradas en una fosa común, advirtiendo que este número podría aumentar.
Las explosiones de camiones cisterna son comunes en Nigeria, donde el mantenimiento de las carreteras es deficiente. Esto se suma a una crisis económica aguda que ha elevado la inflación al 32.7 por ciento interanual en septiembre, y donde el precio de la gasolina se ha quintuplicado desde que el presidente Bola Ahmed Tinubu recortó las subvenciones el año pasado.
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La Comisión Federal de Seguridad Vial (FRSC) había reportado mil 531 accidentes con camiones cisterna en 2020, resultando en 535 muertes. Además, el año 2023 ha sido trágico, con cinco mil muertes en accidentes de tráfico, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que anualmente cerca de 40 mil personas mueren en las carreteras nigerianas, ya que muchos incidentes no se reportan.
En respuesta a la devastadora tragedia, el vicepresidente de Nigeria, Kashim Shettima, expresó la conmoción del gobierno y solicitó una “revisión total de los protocolos de seguridad para el transporte de combustible en Nigeria”. También pidió el “despliegue inmediato de personal y recursos” para apoyar a las entidades de socorro.
Los senadores en la capital, Abuya, guardaron un minuto de silencio en honor a las víctimas. La reciente explosión sigue a otro trágico accidente a principios de septiembre, cuando un camión cisterna colisionó con otro vehículo en el estado de Níger, resultando en la muerte de al menos 59 personas.