Corea del Sur.- Lo ocurrido el pasado fin de semana en el distrito de Itaewon, Seúl, se ha convertido en una tragedia que ha logrado impactar a la población mundial, sin embargo, parece ser mucho más grave al confirmarse que el fallecimiento de esas 156 personas podría haberse evitado, o al menos así lo admitió este martes el gobierno surcoreano.
El primer ministro, Han Duk-soo, reveló durante una rueda de prensa que hubo una ausencia de protocolos para controlar la multitud, lo que provocó la avalancha humana que cobró la vida de un centenar de personas y dejó gran cantidad de lesionados. Sin embargo, el funcionario prometió que el Gobierno impulsará “cambios regulatorios” para crear un sistema que impida que se repita un suceso de este tipo.
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Por otro lado, el gobierno surcoreano ha pedido tiempo para que se investigue todo lo que rodea a incidente que se produjo cuando unas 100.000 personas celebraban Halloween en Itaewon, distrito de la capital surcoreana. Adicional a esto, el jefe de la Agencia Nacional de Policía (NPA), Yoon Hee-keun, y el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, pidieron perdón a las víctimas, y prometieron trabajar arduamente para garantizar la seguridad en los eventos que congreguen grandes multitudes en la ciudad.
Por último, aunque anteriormente se había confirmado el fallecimiento de 154 personas durante la estampida humana en la celebración de Halloween, este martes se reveló que otras dos mujeres, de 21 y 24 años respectivamente, perdieron la vida debido al estado crítico en el cual se mantuvieron desde el pasado 29 de octubre.
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Asimismo, el Mando de Desastres y Contramedidas de Emergencia, encabezado por el propio primer ministro Han, ha confirmado que temen por la vida de otras 29 personas que aún tienen heridas de gravedad. Adicional a estos, hay 112 con lesiones de menor consideración.
