Corea del Sur.- El mundo entero continúa conmocionado por la tragedia ocurrida el pasado fin de semana en el distrito de Itaewon, Seúl, donde una estampida humana durante la celebración de Halloween dejó a 154 personas fallecidas y otro centenar de heridos. Sin embargo, para la mayoría sigue siendo inexplicable cómo fue que algo tan aterrador pudo suceder.
Es por esto que la BBC ha decidido realizar un análisis de cómo se desarrolló la tragedia, revelando que, desde muy temprano en tarde del sábado, miles de personas se reunieron en Itaewon, una de las zonas más concurridas de la capital surcoreana y que es visitada por gran cantidad de turistas, principalmente para esta festividad.
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Informes señalan que la ocupación en las calles del famoso distrito era de al menos 100.000 personas, afluente que se presume era tan alto porque las personas estaban entusiasmadas de celebrar Halloween después de dos años de restricciones por el COVID-19.
Entre los testimonios de los sobrevivientes, la BBC se encontró con el de Nuhyil Ahammed, un hombre indio de 32 años de edad, quien se desempeña como trabajador informático y vive cerca de la zona de la tragedia desde hace cinco años. Este comentó que en versiones anteriores de la celebración todo estuvo bajo control, con la policía impidiendo que la gente entrara en zonas concurridas y demás, pero este año fue totalmente diferente:
Fue una locura. Desde las 5 de la tarde había demasiada gente en las calles. Así que pensé, ¿cómo será a partir de las siete u ocho?
Alrededor de esa misma hora, varias personas estuvieron comentando en redes sociales que las calles del distrito estaban tan abarrotadas que se sentían inseguras. No obstante, Ahammed y su grupo de amigos decidieron pasar la tarde en Itaewon, cerca de un callejón estrecho y en cuesta, justo donde ocurrió la tragedia. El joven agrega:
Siempre vamos a este callejón. No sé por qué, pero siempre hay buenos bares y gente disfrazada.
Pero fue cerca de las 23:00 horas cuando todo empezó a ir mal, pues Ahammed se vio envuelto en una enorme multitud de gente y aunque cayó al suelo, logró trepar por encima de la multitud por unos escalones situados en el lateral del callejón, desde donde presenció el horror que se vivió el resto de la noche:
La gente empezó a empujar por detrás, era como una ola, no se podía hacer nada. Aunque estuvieras parado, alguien te empujaba por detrás y por delante
(…) La gente se asfixiaba, gritaba… se apretujaba… se caía… había demasiada gente. Yo estaba en el escalón viendo cómo sucedía todo, la gente dando sus últimos respiros… Me sentí impotente al ver a esas personas asfixiándose.
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Después de lo ocurrido, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, organizó una reunión de emergencia y anunció una investigación sobre la causa del accidente, además declaró un período de luto nacional hasta el próximo 5 de noviembre.
Finalmente, mientras el país se enfrenta a la tragedia y rinden tributo a las víctimas con altares en Itaewon y el centro de Seúl, se ha informado que la atención se centrará inevitablemente en las normas de seguridad y las medidas de control de multitudes.
