Reino Unido. Tras el ataque grupal en un centro de danza con temática de Taylor Swift al noroeste de Inglaterra, donde tres niñas perdieron la vida, varios residentes en Londres llevaron a cabo fuertes protestas contra la policía local para exigir un alto al flujo migratorio en especial de extranjeros de origen Islámico.
Bajo la consignas de “detener los barcos y salvar a nuestros niños”, los manifestantes arrojaban botellas y piedras contra los agentes que buscaban mantener el orden.
Las fuerzas del orden informaron que durante la manifestación hubo forcejeos y tensión entre los agentes y los manifestantes. Se reportó además que más de 100 personas fueron detenidas por alterar el orden, por actos violentos, agresión a un trabajador sanitario y por intentar romper el cordón policial para acceder al área del Parlamento.
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“Asegurar que un desorden fuera contenido”, pero algunos policías sufrieron heridas leves, agregó la Policía Metropolitana de Londres.
Mencionar que la protesta, bajo el título “Enough is Enough” (Basta ya) fue promovida por seguidores de extrema derecha, fueron responsables de incidentes violentos en otras localidades inglesas como Hartlepool, Manchester y Aldershot.
Tras los disturbios, el primer ministro británico, Keir Starmer, convocó una reunión de emergencia con jefes policíacos en donde les ofreció el respaldo total del Gobierno tras los incidentes.
La policía desplegó más agentes en toda la capital británica, al tiempo que estableció condiciones para manifestarse. “Todos tienen derecho a protestar y seguimos equilibrando el derecho a la protesta legal con el derecho de todos a seguir con sus vidas sin miedo ni perturbaciones graves”, indicó la autoridad.