China.- La situación en China sigue sin ser demasiado alentadora en lo que tiene que ver con el COVID-19, pues luego de que el gobierno optara por eliminar las medidas restrictivas en todo el país, se ha reportado un desabasto de medicamentos en hospitales y farmacias, lo que agudiza aún más el problema frente a la nueva ola de la enfermedad.
Las entidades expendedoras de medicamentos en China no parecían estar preparadas para el nuevo repunte de Coronavirus, por lo que en la última semana los medicamentos antivirales se han agotado. En este sentido, el personal médico y trabajadores de farmacéuticas han optado por racionalizar los medicamentos, principalmente aquellos que se usan contra la fiebre y el dolor.
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La falta de tratamiento y medicinas para COVID-19 ha puesto en evidencia lo desorganizado que fue el levantamiento de las restricciones sanitarias por parte del gobierno chino y el insuficiente proceder de las autoridades sanitarias en dicho país. No obstante, el gobierno de Xi Jinping se mantiene hermético sobre el estatus de la enfermedad en su territorio, esto a pesar de que el país asiático parece ser el único que aún no supera la fase más crítica del Coronavirus.
Cabe apuntar que la escasez de medicamentos por el rebrote de COVID-19 ha provocado que millones de pobladores de China busquen desesperadamente tratamientos para atender posibles contagios, utilizando desde remedios caseros hasta los más potentes antigripales. Aunque estos muchas veces no proporcionan en efecto suficiente para combatir el virus.
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La población en China actualmente usa pruebas rápidas de antígenos para detectar infecciones y no están obligadas a informar resultados positivos. Además, el Gobierno ha dejado de publicar el número diario de casos asintomáticos, aunque esto no parece tan beneficioso en un momento tan crítico como el que atraviesa el país.
