Italia.- Frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, la Guardia Costera rescató alrededor de 43 inmigrantes arriba de un barco naufragado con el que suponían cruzar el Mediterráneo. Desafortunadamente, no pudieron salvar la vida de una niña de dos años que viajaba con su madre.
Autoridades locales no especificaron si encontraron a los supervivientes en el agua o si la embarcación volcó después de ser avistada por los equipos de emergencia, quienes informaron que el navío partió la noche anterior desde Túnez y se dirigía a la isla italiana en el domingo.
Sigue toda la información Internacional en la sección especial de Línea Directa
Entre los 43 migrantes, originarios de Costa de Marfil, Guinea y Camerún, rescatados a 10 millas de la costa de Lampedusa, tras el hundimiento de su embarcación, también hay 9 mujeres y 3 menores, informó el periódico ‘La Repubblica’. Algunos de los migrantes presentaban heridas de quemaduras de combustible y síndrome de ahogamiento. Entre ellos, una niña de dos años ha muerto en el ambulatorio de Lampedusa, ya que se encontraba en estado grave y los médicos no pudieron reanimarla.
La Fiscalía de Agriento, ciudad siciliana, ha abierto una investigación por delitos de complicidad de inmigración ilegal y muerte como consecuencia.
El alcalde de Lampedusa, Filippo Mannino, ha lamentado el suceso, criticando la actitud de los políticos europeos frente a esta problemática.
“La masacre continúa y las víctimas son cada vez más niños. Es desgarrador. (…) Lo que me preocupa es, sobre todo, que parece volverse algo normal. Hay un silencio ensordecedor en torno a estas muertes, hay que gritar”, ha declarado Mannino a la prensa.
Te sugerimos leer: Nueva York pide ayuda ante la llegada de migrantes
Un segundo rescate
Este mismo domingo, las autoridades italianas permitieron el desembarco de otro buque, el alemán Sea Eye 4, que viaja con 63 migrantes rescatados, en el puerto de Livorno (Toscana), después de una semana viajando por el Mediterráneo.
Según los medios de comunicación, el Gobierno habría autorizado este desembarco, ya que el navío lo solicitó inmediatamente después del primer rescate, lo que se ajustaría a un nuevo protocolo que tratará de establecer mediante un decreto para regular la llegada de migrantes salvados por las ONG en sus costas.