Indonesia.- Tras los acontecimientos que vivieron la gente de la provincia de Java Occidental, Indonesia, en el terremoto del pasado lunes 21 de noviembre de esta semana, tanto medios como socorristas dieron a conocer el lamentable hecho de haber encontrado una niña de siete años desaparecida, pero sin vida.
Esto después de un día en que decenas de socorristas habían usado distintas herramientas de excavación, inclusive emplearon sus manos para abrir un camino hacia donde estaba la menor Ashika Nur Fauziah, también conocida como Cika.
Sin embargo, la niña fue encontrada el viernes rodeada de escombros, bajo tres capas de concreto, con muy poco espacio para respirar.
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El cuerpo sin vida fue extraído de una casa derrumbada en el distrito de Cianjur, cerca del epicentro del terremoto de magnitud 5,6 que sacudió la isla de Java Occidental el lunes, al que suponen es en casa de la abuela, enfrente del hogar de su familia durante el temblor que acabó con la vida de 272 personas según cifras divulgadas.
Además, la madre relató a la prensa que en el lugar, su hija estaba jugando en el exterior y ella cocinaba cuando ocurrió el fenómeno natural.
“Muy rápido, en dos segundos, mi casa se derrumbó”, explicó Imas Masfahitah, de 34 años.
De acuerdo a un rescatista de nombre Jeksen Kolibu, de 28 años, al momento de entregar el cuerpo de la pequeña a la familia, los miembros no soportaron las emociones, estallando entre llantos y dolor por la perdida de la Ashika Nur Fauziah.
“El cuerpo fue inmediatamente entregado a la familia”, explicó. “La familia estaba histérica. Estaban muy tristes. La madre fue quien recibió el cuerpo”, añadió.
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Tanto la madre como el padre tenían la esperanza de encontrar a su hija con vida, luego de que el miércoles equipos de rescate encontraran a Azka, un niño de seis años que sobrevivió dos días bajo los escombros sin agua ni comida.
Hasta el momento, autoridades de rescate y búsqueda estiman que todavía hay cerca de 39 personas desaparecidas y que los operativos para hallarlos continuan en marchan.
