Japón.- Hace casi diez días que la nieve no da tregua en territorio japonés, pues desde el pasado 4 de febrero las tormentas han sido continuas en prefecturas como Fukushima, Niigata y Toyama, donde las autoridades contabilizan un total de 12 muertos, 158 heridos y decenas de personas atrapadas en hoteles de montaña.
Las acumulaciones de nieve son cada vez peores, pues las calles han desaparecido bajo un manto blanco, los tejados se muestran colapsados y las carreteras ya parecen no existir, lo que ha provocado graves afectaciones y ha mantenido a la población lejos de la vía pública.
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En Fukushima, la nieve cayó con una furia inusitada, pues durante la madrugada del lunes un alud bloqueó el único acceso a tres establecimientos en la montaña, dejando a 62 personas atrapadas. Cuando las autoridades despejaron el camino, otra avalancha volvió a sellar la salida. Finalmente, este miércoles, un helicóptero de los equipos de prevención de desastres de Gunma llegó para evacuar a 40 personas, entre ellas 17 huéspedes, que habían pedido volver a casa.
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En las prefecturas más afectadas, como Niigata, Yamagata, Toyama y Fukui, los hospitales han registrado una oleada de pacientes con fracturas y contusiones, la mayoría víctimas de resbalones o de la nieve cayendo desde los tejados.
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Mientras tanto, en las ciudades, la maquinaria pesada ha tomado las calles. Excavadoras, camiones de carga y brigadas enteras de trabajadores con palas tratan de devolverle a Japón su ritmo habitual, aunque la tormenta todavía no se detiene en buena parte del país.
