Estados Unidos. Buen susto se llevó una operadora de emergencia del 911 en el estado de Wisconsin, Estados Unidos, luego de atender una llamada por parte de un menor de edad donde se reportaba un incendio en un domicilio particular.
Pues luego de intentar tranquilizar al niño y de realizar el protocolo de emergencia, la operadora identificada como Marisa Anderson descubrió que se trataba de su casa al ver las coordenadas de la llamada; no había reconocido a sus hijos, pensaba que los niños estaban hablando con otra persona.
Durante la llamada, Anderson le pregunta a su hijo de nombre Landon, de 12 años de edad, por sus mascotas quien le responde que aún se encuentran en el interior del inmueble, el cual se estaba consumiendo por las llamas.
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Presuntamente el chico se encontraba dormido cuando se registró el siniestro, inmediatamente alertó a su hermana Emma, de 17 años de edad, quienes lograron salir de la casa para ponerse a salvo; durante la llamada la angustiada madre le pide que no entre por los animales y que esperen en un lugar seguro su llegada.
Inmediatamente la fémina salió de su trabajo para reunirse con su familia mientras una compañera operadora toma su lugar en la llamada.
“El incendio proviene del sótano porque de ahí provienen las llamas”, se oye decir al angustiado niño quien es consolado por la operadora diciéndole que su madre ya va en camino y que ya dieron aviso a los bomberos y a los cuerpos de emergencia.
Medios locales calificaron la emergencia como “trágica ironía”, y señalaron que por desgracia la familia perdió todo su patrimonio y que sus mascotas perdieron la vida; tres perros, cuatro conejos y un conejito, sin embargo autoridades locales señalaron que la tragedia pudo ser peor si uno de los jóvenes intentaba ir al rescate por los animales pues hubiera perdido también la vida. Los investigadores creen que el fuego se originó por un corto circuito de un aparato eléctrico del sótano.
