Estados Unidos.- Ashley Moody, fiscal estatal de Florida, ha presentado una denuncia formal en contra del gobierno del presidente Joe Biden, al cual acusa de no informar sobre las políticas que permiten la puesta en libertad y no deportación de “migrantes criminales” desde las cárceles de Estados Unidos.
La queja, interpuesta ante un tribunal federal de Florida el pasado martes 3 de septiembre, señala que el gobierno estadounidense no ha dado respuesta sobre las razones que impiden deportar a los migrantes que han cumplido su condena en las cárceles del país. El documento precisa:
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(…) la Casa Blanca se niega a deportar a “migrantes ilegales peligrosos” una vez que salen de prisión (…) el incumplimiento de la petición refleja que no entregarán documentos que muestren este plan peligroso e ilegal de manera oportuna.
En concreto, la fiscal pide medidas cautelares para poder ver los registros que muestren las discusiones entre el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el buró federal de prisiones, esto con el fin de saber si es que los funcionarios de la primera se negaron a tomar la custodia de los migrantes liberados de las prisiones.
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Fue en marzo pasado Moody hizo la solicitud inicial amparada en la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), destacando que la Administración federal “tiene pleno conocimiento” de que prisioneros de otros países están ingresando a Estados Unidos a través de la frontera.
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Hasta el momento la administración de Joe Biden continúa sin emitir ningún tipo de pronunciamiento sobre este tema, el cual vuelve a poner sobre la mesa la crisis migratoria y las medidas implementadas para tener un mayor control sobre esta situación.