Roma. El Papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero debido a dificultades respiratorias y bronquitis, ha mostrado una leve mejoría en las últimas 24 horas, según el informe vespertino de hoy, 26 de febrero.
La insuficiencia renal leve detectada recientemente ha remitido, mientras que la TAC de tórax realizada la tarde anterior indicó una evolución positiva en la inflamación pulmonar. Además, los análisis sanguíneos y del hematocrito han confirmado la tendencia de recuperación observada en días previos.
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A pesar de la mejoría, el Santo Padre continúa bajo oxigenoterapia de alto flujo y sigue con fisioterapia respiratoria. No ha presentado crisis respiratorias asmáticas en las últimas horas, lo que refuerza los signos de estabilidad en su cuadro clínico.
El pronóstico, sin embargo, sigue siendo reservado. Durante la mañana, Francisco recibió la Eucaristía, y en la tarde retomó algunas de sus actividades laborales. Los especialistas continúan monitoreando su estado de salud para evaluar su evolución en los próximos días.
