Lima, Perú.- Ana Estrada sufre de polimiositis desde los 12 años. Esta enfermedad es incurable y degenerativa, por lo que sus músculos son cada vez más débiles, debido a una traqueotomía, ahora debe respirar por la garganta a través de un ventilador mecánico.
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Harta de su situación, ha luchado desde 2019 por que se le conceda el derecho a acceder a una eutanasia asistida.
Tras años de constantes juicios y movimientos sociales, el juez José Luis Ramírez, titular del Undécimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, despenalizó la eutanasia exclusivamente para el caso de Estrada y ninguno de los 3 demandados apelará el fallo (EsSalud, los ministerios de Salud y de Justicia).
La promotora de la eutanasia afirma que su lucha siempre ha sido sobre la libertad de decidir y ahora ella podrá hacerlo sobre su vida.
EsSalud tendrá un plazo de 10 días para atender el pedido de Estrada si finalmente ella decide poner fin a su vida por medio de especialistas al considerar que la enfermedad la lleva a una vida indigna, humillante e intolerable física y psicológicamente. Los médicos encargados del procedimiento permanecerán en el anonimato.
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El caso de Ana ha inspirado a crear un proyecto de ley para legalizar la eutanasia y regular la muerte digna en Perú. Mientras que en el mundo solo existen 7 países donde la eutanasia es legal: Bélgica, Canadá, Colombia, España, Holanda y Luxemburgo.
