España.- Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales, ha puesto fin a su confinamiento y huelga de hambre que había iniciado para pedir justicia para su hijo ante su actual controversia, tras ser trasladada a un hospital el miércoles y dada de alta horas después.
Así lo ha informado autoridades de la iglesia de la Divina Pastora de Motril, sitio donde Ángeles Béjar se mantuvo encerrada durante dos días y medio, detallando que la condición de Béjar ha evolucionado de forma favorable luego de responder de forma satisfactoria al tratamiento realizado en el hospital Santa Ana de Motril.
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Cabe recordar que esta huelga sucedió luego de que Rubiales fuera sancionado temporalmente por la FIFA debido al beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso y otros señalamientos durante la celebración del título en el Mundial 2023 de Australia y Nueva Zelanda.
A partir de la reacción por la polémica, Ángeles Béjar decidió encerrarse el pasado lunes en la iglesia de la Divina Pastora, en su ciudad natal de Motril ubicado al sur de España como protesta hacia el trato recibido por su hijo como la suspensión de sus actividades por la FIFA.
Béjar tenía previsto realizar una comparecencia ante los medios de comunicación previo a su hospitalización, cuando se le presentó un problema físico y llevada más tarde a un centro de salud.
Ante esto, el párroco de la iglesia declaró frente a la prensa sobre el hecho y desvelando “la peor noticia posible”, ya que no podría acudir “al padecer una crisis ocasionada por la enfermedad crónica que padece”
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Según reportes locales, se reveló que la madre de Rubiales presentaba una importante hinchazón en las piernas, que pudo haberse ocasionado por la acumulación de líquidos, además de vómitos, mareos, angustia y un fuerte malestar físico que ha motivado que el médico que la trató en la iglesia donde secundaba el encierro recomendara el traslado al centro sanitario.
La madre de Rubiales abandonó el servicio de urgencias del hospital pasadas las 23:30 horas de este miércoles, acompañada de su hijo.
