España. No todo son risas y gustos caros, pues los millones que ganan los futbolistas profesionales mediante contratos comerciales no borran el lado humano de los mismos, ni la necesidad de tratar su salud mental.
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Para cumplir sus sueños de la infancia muchos de estos jugadores hacen grandes sacrificios, como abandonar la oportunidad de vivir su niñez con normalidad, estar alejados de su familia por tiempos prolongados, e incluso ser abusados y extorsionados.
La salud mental es un tema que ha tomado importancia en los últimos tiempos, sobre todo después de que Simone Biles le diera luz al abandonar la final por equipos de Gimnasia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Los casos
La mayoría se imaginaría que ser campeón del mundo sería la mayor alegría que un deportista puede vivir, pero no fue el caso de Andrés Iniesta, que anotó el gol salvador para que España levantara el título en 2010 frente a Holanda, después de un año apartado de las canchas por lesión.
Iniesta estaba pasando por un serio problema de depresión en ese momento, y a pesar de conseguir el título solo se limitó a decir: “Deseaba que llegara la noche para tomarme mis pastillas y poder descansar”, respecto a los calmantes que le ayudaban a serenar su cabeza.
Otro futbolista que se animó a hablar de su salud mental fue el brasileño Richarlison, que al ser firmado por el Tottenham por 60 millones de euros y no rendir al nivel que se esperaba, sufrió varias críticas de los aficionados del club. Después de atenderse, dijo: “una sesión con mi psicólogo me salvó la vida, solo quería ver cosas relacionadas con la muerte”.
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Mientras que uno de los casos más fuertes fue el caso de Dele Alli cuando habló en el podcast de la leyenda del Manchester United, Gary Neville, sobre los casos de abuso sexual en su niñez, perpetuados por las parejas de su madre. Señaló que gracias a que se alcanzó a tratar a tiempo evitó tomar una mala decisión.
“Estaba muy mal y decidí ir a un centro de salud mental, tratan adiciones y traumas”, agradeciendo a que pudo salvarse a tiempo de caer en una depresión más fuerte a la que ya sufría.
Uno de los jugadores de moda en España, Raphinha, extremo derecho del Barcelona, tomó el tema sobre lo mucho que le costó aceptar tratar su salud mental al dejar a su familia en Brasil para cumplir su sueño de jugar en Europa.
“Antes veía eso como algo para locos, pero viendo la importancia que tiene, di el paso”, comentó.
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Sin embargo, no todos corren con la misma suerte, pues el caso de Santiago “El Morro” García sí terminó en tragedia. En 2020 el jugador estuvo solo durante meses en su departamento en Argentina donde jugaba, impidiéndole ir a ver a su familia y más en especial a su hija, quienes vivían en Uruguay. ¿La razón? La pandemia del covid-19. En ese año fue imposible que se le permitiera la entrada a su país, pues las fronteras se encontraban cerradas.
García, al encontrarse aislado fue superado por la situación y depresión, decidió ponerle fin a su vida el 2 de febrero de 2021. Casos como el de “El Morro”, recalcan la importancia de la salud mental en los deportistas de elite.
